JacquelineB.
Mi regalo más preciado de esta Navidad es una máquina de escribir fabricada en la década de 1920 por Royal Typewriter Company, Nueva York. Salió de un puesto en el Corredor del Arte, en el Barrio Antiguo. Huele a... *suspiro* deseo. Huele a antigüedad. Huele a que 100 años de palabras le pesan. Está tan íntegra como si la hubieran hecho ayer. Es de las pequeñas, con fachada de madera y teclas redondas que se sienten tan suaves al apretarlas. El mecanismo está perfectamente intacto. Y, para mi perfecta conveniencia, está equipada con un estuche para llevarla a los zacates y sombras de por ahí. Esta máquina es ideal para mí y es ideal que la tenga por primera vez en este invierno. Obvio, ya la he empezado a usar.

Anoche, cuando la mitad del mundo estaba dormido, me escabullí a la sala con una cobija, una almohada y mi máquina de escribir. Prendí el pino de navidad y el calentador porque el frío me entumió los pies, todo complementado con el calorcito de un rollo de canela recién horneado y un vaso de leche caliente. Me sentía inspirada... No tanto para escribir de mí o sobre algo nuevo, ningún tema en particular, sólo para disfrutar de los olores del pino, la canela y la antigüedad esa impregnada en mi máquina. No escribí nada increíble, sólo unos párrafos sobre ella. Lo transcribo aquí:

"Diciembre 27, 2010. Es un increíble sentimiento, realmente, estar escribiendo sobre un artefacto tan antiguo y tan hermoso. He empezado a encontrarle un gusto bastante grande a esta máquina de escribir, tanto que creo que algún día voy a escribir libros enteros con ella y todavía no lo sabe (mucho menos yo).

Bien es cierto que ya llevaba años queriendo tener una máquina de escribir, y ésta no es cualquiera. Creo que algo tiene, un no sé qué que quizá tendré que descubrir más adelante, conforme vayamos conociéndonos mejor. Yo soy nueva y torpe aún en el planeta, pero por alguna razón aún desconocida para mí, nos hemos estado entendiendo mucho mejor de lo que hubiera creído. Todavía no es muy responsiva, pero sé que le caigo bien. Por mi parte, al menos, me voy acostumbrando a sus mecanismos, sus teclas, su olor.

Es mucho más rápida de lo que pensé... ¿O quizá la rápida soy yo? Sólo sé que tiene casi cien años fascinando a sus distintos dueños que ha tenido en este mundo, siendo quizá única y paciente testigo de mil y un sueños entretejidos entre cada golpe de tecla. Estoy segura de que cada uno de sus dueños anteriores la quisieron tanto como sé que yo llegaré a quererla... Sí, ella. Por cómo me ha tratado en estos primeros días, creo que es mujer.

¿La deleitaré yo algún día como ella me deleita a mí? ¿Le gustarán mis textos, mis cartas, mis ensayos? ¿Llegaré a aburrirla? ¿Seré siquiera cercana a lo interesante que solían escribir sus dueños anteriores? Bueno... Esperemos que no.

Sé que necesita un nombre, pues. Pero, ¿cómo siquiera empezar a pensar en un nombre para una máquina de escribir? Hasta parece estúpido, lo sé. Pero, bien, todo aquél que me conoce y me conoce bien, sabe que al encariñarme yo con algún artículo especial, tiendo a ponerle un nombre inmediatamente. Eso sí, no quisiera ponerle un nombre que ella llegara a aborrecer. Creo que me gusta el nombre de Carmen. No sé por qué, pero suena a que queda. ¿Le gustará a ella? Puede ser que ya tenía un nombre antes de llegar a mis manos, pero no se lo encuentro por ningún lado y todavía es muy reservada conmigo... Bien, mientras no la escuche objetar, Carmen será."


JacquelineB.
Personalmente, mis dos nombres son de mi completo agrado, principalmente porque ninguno de mis nombres dieron pie a que alguien me aventara un huevo a la cabeza cuando estaba en la primaria, o que formaran apodos ridículos con lo que un niño cruel de siete años alcanza a imaginar. Pero, ah, esos significados... Nunca fui una persona con ese afán que de repente tienen algunas personas por los significados de los nombres, nunca he tenido la energía suficiente como para investigarlos, pero el día que me enteré lo que significaban los míos, pasó algo así como que el mundo se me vino encima.

Mónica, mi primer nombre, significa "aquella que ama la soledad". ¿Así o más cruel, mamá y papá? Bien es cierto que quizá soy la más antisocial e incomunicada en la familia, pero ¿solitaria? Si algo, siempre le he tenido miedo a quedarme sola. Quizá es la manera cruel e irónica de Freud para decirme que siempre quise estar sola y por eso ahuyento a familiares, amigos y hasta amantes. Cierto es que he corrido gente de mi vida porque son absurdamente patéticos, ridículos, hipócritas o chiflados. Suelo encontrar algo insuficiente y no llenador de una nueva amistad y la rechazo. Cierto que me la paso casi todo el día encerrada en mi cuarto, tirada sobre mi alfombra, mordiendo una pluma o tocando una melodía. Cierto que tengo un historial de malas relaciones que tuvieron que terminar, pero... Oye, tengo apenas veintitrés años (recién cumplidos, felicidades a mí) y nunca he estado realmente sola.

Lo que me lleva a mi segundo nombre: Jacqueline. Siempre he estado enamorada de este nombre, excepto en la primaria, cuando lo rechazaba y le decía a todos los niños que me llamaba Mónica porque "Jacqueline" era un nombre tan extraño; en ese entonces, lo extraño era ridículo y, por ende, rechazado (eso sí, siempre odié que las maestras me dijeran "Mony"). Definitivamente no quisiera nombrar a una de mis hijas por mi segundo nombre, a pesar de que me gusta mucho, por dos razones: 1) siempre he sido algo enemiga de nombrar hijos después del propio nombre, como que hay algo de tendencias narcicistas por ahí (aunque lo apruebo cuando se trata de conservar cierto nombre transgeneracionalmente); y/o 2) el significado en sí del nombre es aún más deprimente que una niña que no quiere tener relaciones interpersonales: "la que suplanta". Sí, así nada más. Esa es la completa definición. ¿La que suplanta qué, maldita sea? Leyendo más a fondo, pues, me encontré con una historieta antigua por ahí en la que una mujer vieja suplanta la esposa de un viudo, una mujer con nombre de Jacqueline. Me deprimí al instante, ni siquiera quise leer el final de la historia. Parece ser que estuve predestinada a quedarme sola toda la vida y después, cuando la vejez me carcoma la piel, suplantar esposas muertas.

Por suerte, me topé con uno de los hermanos que trabajan para la división de Pastoral Universitaria en la UDEM. Le expliqué de mi complejo y como él siempre ha sabido de definiciones de nombres (a eso se dedica), me fue conveniente escuchar su versión. Tendrá el hombre alrededor de ochenta años, pero al preguntarle se emocionó tanto que me contestó, cual adolescente en drogas, lo siguiente: "Mónica" venía del prefijo monos, que significa una, única, singular. Habló sobre la originalidad, sobre cómo la persona que carga ese nombre está hecha para hacer cosas extraordinarias y trascendentales, cosas que nadie más ha hecho en el mundo. En su esplendor femenino, el nombre se caracteriza por describir a una mujer de creatividad, expresión, arte; así como se define como una persona que ama y es amada puramente, de manera única y eterna.

Me sentí en la gloria. No sé cuántos años estuve pensando mal de mis nombres y creyendo que tenía una maldición que me dejaría solterona toda una vida hasta alimentarme de la felicidad de otra ya estando decrépita. Hasta quise sentirme identificada con los nuevos significados, queriendo adueñarme de ellos y buscarle toda individuación* a los diferentes elementos que escuché: única, original, extraordinaria, artística, eterna, amada. Justo antes de que se retirara, lo detuve y le pregunté sobre mi otro nombre... "Ah, bellísimo nombre", me contestó, "terrible significado".
*Principio de individuación (principium individuationis): Aquel proceso que engendra un individuo psicológico, es decir, una unidad aparte, indivisible, un todo. [Jung, C. (2005). Recuerdos, sueños, pensamientos. Los Tres Mundos: Barcelona.]
JacquelineB.
YouTube: Alanis Morisette - Head Over Feet (Music Video).

I had no choice but to hear you
You stated your case time and again
I thought about it
You treat me like I'm a princess
I'm not used to liking that
You ask how my day was
You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it, it's all your fault
Your love is thick and it swallowed me whole
You're so much braver than I gave you credit for
That's not lip service
You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it, it's all your fault
You are the bearer of unconditional things
You held your breath and the door for me
Thanks for your patience
You're the best listener that I've ever met
You're my best friend, best friend with benefits
What took me so long?
I've never felt this healthy before
I've never wanted something rational
I am aware now, I am aware now
You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it, it's all your fault...
JacquelineB.

Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir,
pero soy dura con él.
Le digo: "Quédate ahí dentro, no voy a permitir
que nadie te vea."
Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir,
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta de que está ahí dentro.
Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir,
pero soy dura con él.
Le digo: "Quédate ahí abajo, ¿es que quieres hacerme un lío?
¿Es que quieres joder mis obras?
¿Es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?"
Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir,
pero soy demasiado lista.
Sólo le dejo salir a veces, por la noche,
cuando todo el mundo duerme.
Le digo: "Ya sé que estás ahí, no te pongas
triste."
Luego lo vuelvo a introducir y él canta un poquito
ahí dentro...
No le he dejado morir del todo.
Y dormimos juntos
así
con nuestro pacto secreto.
Y es tan tierno como para hacer llorar a un hombre,
pero yo no lloro... ¿Lloras tú?

-"Pájaro azul", Charles Bukowski.
JacquelineB.
JacquelineB.
Es imposible tener todo en su lugar, todo en su mejor momento, todo brillando. Ya no está en mis manos. Mis manos se ocupan de otra cosa ahora; se frotan de calor y, cuando tienen frío, tienen otras que las protegen. Todas las golondrinas son migratorias... Tarde o temprano, se van. Se alejan y buscan tierras fértiles, donde las aguas no se secan, donde la aridez no perdura y las corrientes de aire son cambiantes. No quiero fingir demencia, pero no quiero pegarle a la realidad tampoco.

No me gustan las cosas, pero me gusta lo que surgió de ellas. Teniendo un corazoncito que sigue palpitando, cada vez más cálido y rosa, nada me puede detener. No puedo sofocarme entre contaminantes y no puedo ahogarme en las mareas. Va en contra de todo lo que he decidido. Son como bahías, que realmente son accidentes geográficos. No tenían una razón de generarse, sólo nacieron por un error o un plan desmoronado. Quisiera no tener memoria a largo plazo, sólo por un momento, y olvidarme de todo. Olvidarme que soy yo, que tengo días que cumplir y horas que contar. Perderme en un pecado que se convirtió en un milagro.

Háblame sin tantas vueltas. No me rellenes el pensamiento de ideas que no me hagan sentido, que no pueda conectar con otras. Quiero la verdad. Quiero saber si he pisado tierra firme, pantano, nubes, arena movediza... ¿Qué? No le tendré miedo, lo prometo. ¿Que tengo todo un historial para estar atterrorizada? Cierto. Pero cuenta una historia que ya no es. Y que la cuente por milenios, esas voces cada vez se escuchan menos, hasta que nace un ser que ya nunca la aprenderá. Por lo pronto, dejo mis pies descalzos en el aire y la cabeza en la tierra, y decido tocar la luz que se muere por entrar.


Y así, todo se esclarece. Toma forma, toma vida, toma sentido. Se percibe, se ingiere, se moldea. No es celoso, no es avaro, no es deshonesto. Lo quiere todo, lo quiere bien, lo quiere eterno. Tiene lugar, tiene razón, tiene fuerza. Me gira, me abre, me alimenta. Es algo que se toma por completo, con ambos brazos y ambas piernas. Se pegan los torsos para nunca separarse y sudan todo lo que traen dentro. Se conectan al cantar los grillos bohemios, trasnochadores, glotones. Se embriagan con el dulce licor de la epidermis. Quisieran no tener párpados para no dejar de admirarse, se sintonizan en cada sonido, se tragan porque es delicioso. Nadie más lo entendería.

Y después de comerme quinientas manzanas, sólo una estaba envenenada. Corrí mis riesgos... Y luego, corrí lejos.
JacquelineB.
En medio de todo el escapismo que me he dado en mi habitación estos últimos días, algunos de ustedes sabrán que me dediqué a quitarle el alma a una guitarra (porque le quité las cuerdas y le quité su función en esta vida), para convertirla en una obra de arte, que algún día será reliquia que me recuerde a los días en mis 20's cuando hacía tarugadas de éstas.

El proceso no fue simple. Como dije algunas entradas antes, encontré los viejos parches que solían colgar de mi morral hace como tres años (Péricles, se llamaba). El mismo día que se los quité, pensé en usarlos algún día para decorar una vieja guitarra rota y en desuso con el fin de colgarla en mi pared algún día. Del cielo cayó una guitarra de mi amigo Raúl y por fin le pude dedicar el tiempo.

Primero, con unas pinturitas de agua, pinté la guitarra. Inicialmente, la iba a pintar de algún color liso que resaltara los parches, pero al momento de estarla pintando me emocioné y empecé a garigolear con el pincel. Quería usar todos los colores y que tuviera algún "diseño" detrás de todo. Yo sé que al final lo iba a terminar tapando todo, pero es parte de la diversión.

Debo mencionar que antes de pintar el frente de la guitarra, tuve que lijarla con un aparatejo que me prestó Sergio: un Dremel, que usé para pulir la madera y que la pintura de agua se agarrara bien a la hora de pintar. Total, terminé de pintar la guitarra y así la dejé ese día. No podía avanzar más porque tenía que esperar a que la pintura se secara. Además, tenía otras cosas que hacer en el caos de mi cuarto.

Realmente no sé por qué la pinté así. No es como que lo ideé antes, simplemente agarré la pintura azul. Me cansé de la azul y agarré una rosa, puse una línea verde. Le agregué turquesa al azul y círculos a la parte rosa. Le faltaban colores cálidos, así que aproveché el brazo de la guitarra, llenándolo de amarillos y rojos. Me entretuve mucho y lo hice bastante despacio. Yo creo que se me fueron casi dos horas desde que empecé a lijar.

En fin, al día siguiente, ya que se había secado la pintura, seguía lijar los costados de la guitarra. Pensé en dejarlos así, pero luego se me ocurrió algo para esa área y decidí usar el increíble Dremel para pulirlos. Se empezó a desgastar la "rueda de pulido", que realmente es como una donita de piedra que se coloca en la punta del aparato, así que la cambié por otra. Terminando, pues, cuando quise pintar, recordé que no había negro en mis pinturitas felices. Corrí al Office Depot y compré un botesillo de pintura Vinci color negra y algunas otras cosillas. Y me puse a pintar.

Inicialmente, la idea era lijar completamente hasta que la madera quedara pelona. Pero, me dí cuenta que con lijarla superficialmente, la pintura agarró bastante bien. Además, no quería acabarme todas las donitas de piedra de repuesto que me prestó Sergio en una linda cajita. Digo... Perdón, en una caja bien masculina de carpintería, haha. Es que está linda porque está toda organizada y tiene etiquetas y así. Bueno, ya. El punto es que terminé de pintar un costado y de nuevo tuve que esperar a que secara. Mientras esperaba, me acosté en la hamaca de mi patio y me quedé dormida un rato.

Al despertar, pinté el otro costado y empecé a escribir distintas frases de letras de canciones que me gustan. Usé un liquid paper de lápiz color blanco, para que fuera más fácil escribir y que resaltaran bien las letras sobre la superficie negra. También le puse algunos dibujillos con las pinturitas, como un sol, un signo de amor y paz, notas musicales, un corazón, un girasol (mi flor favorita), etcétera. Obviamente hay mil frases más que me encantan de mil diferentes canciones, pero terminé escogiendo éstas: "How I wish, how I wish you were here", Pink Floyd. "I pray every single day for revolution", Four Non Blondes. "I got soul, but I'm not a soldier", The Killers. "Excuse me while I kiss the sky", Jimi Hendrix. "Where the grass is green and the girls are pretty", Guns 'n Roses. "In a boy's dream", Dave Matthews Band. "I'm yours", Jason Mraz. "You're the getaway car", Michael Bublé. "Don't you want me, baby?", Human League. "Don't let it burn, don't let it fade", The Cranberries.

Obviamente, los que me conocen saben que no pueden faltar letras de mis dos bandas favoritas en el entero universo. Pero, ¿cómo escoger una sola frase de tantas canciones que me fascinan de ellos? Era inconcebible. Y, en efecto, no pude. Así que puse varias de cada banda. De The Beatles, está: "Here comes the sun and I say it's all right", "Take a sad song and make it better", "Attracts me like no other lover", "Because the world is round, it turns me on", y "There will be an answer, let it be". Y de Coldplay, escribí: "Bittersweet I could taste in my mouth" y "Give me love over this". Ésta última es la que más me gusta de todas, por eso es la que puse en letras gigantes (como se ve en la foto).

Y bien, llegó la hora de pegar los parches. Usé un resistol normal de 850 para pegarlos. Iba a usar resistol 5000, pero no era para tanto. Son tres parches de The Beatles, dos de Coldplay, uno que yo bordé hace tiempo que dice "peace" sobre una bandera de colores, uno de Converse, uno de Rolling Stones, uno de Guns 'n Roses, uno de Hard Rock Cafe (New York), uno de Broadway, uno de I <3 NY, dos del signo de amor y paz (uno grande y uno chico), uno de Ying-Yang, uno de John Lennon (Imagine), uno de un corazón, uno de una guitarra eléctrica, y dos de las banderas de México y Francia. También pegué una púa de The Beatles y varios imanes de ellos de sus diferentes álbums: Abbey Road, Sgt. Pepper's, Help, One, etcétera.

Y así, terminé mi guitarra. Naturalmente, cada que se terimna una "obra de arte" o cualquier creación, es importante ponerle un nombre. Como tiene rosita y así, no podía ponerle un nombre varonil. Estuve pensándolo un rato y se me ocurrió el nombre de Melody. De hecho, es el primer nombre de mi hermana mayor, pero lo pensé más porque terminó siendo una guitarra bastante musical (si de por sí, la guitarra es un instrumento), porque lo llené de bandas de música y letras de canciones. Es algo que me termina representando a mí y muchas cosas que me gustan y, hasta cierto punto, me definen... Et voilà, así quedó. (Si dan un click sobre la imagen, se puede ver en grande y a más detalle).

JacquelineB.


You'll rescue me, right? In the exact same way they never did
I'll be happy, right? When your healing powers kick in
You'll complete me, right? Then my life can finally begin
I'll be worthy, right? Only when you realize the gem I am?

But this won't work now the way it once did
And I won't keep it up, even though I would love to
Once I know who I'm not, then I'll know who I am
But I know I won't keep on playing the victim

These precious illusions in my head did not let me down when I was defenseless
And parting with them is like parting with invisible best friends

This ring will help me yet, as will you, knight in shining armor
This pill will help me yet, as will these boys gone through like water

But this won't work as well as the way it once did
'Cause I want to decide between survival and bliss
And though I know who I'm not, I still don't know who I am
But I know I won't keep on playing the victim

These precious illusions in my head did not let me down when I was a kid
And parting with them is like parting with a childhood best friend

I've spent so long firmly looking outside me
I've spent so much time living in survival mode
JacquelineB.
Seguir una receta no es fácil, sobre todo cuando hay años atrás de experiencia en la cocina que tientan a darle la contra a todo lo que dice ahí escrito. A una siempre se le va a antojar hacer lo que se le hincha, con los ingredientes que ella quiera, en las medidas y cantidades que le parezcan mejores. Y así fue... más o menos.

El lunes hice una pasta linguine con fajitas de pollo en salsa cremosa de tomate, acompañada de una ensalada con mango, nueces garampiñadas, quesitos y demás. El martes opté por hacer mi primera tinga poblana de pollo y un arroz blanco con elote. Ayer, miércoles, fue un filete mignon de lechón a la sidra (el más complicado, creo). Y hoy, unas hamburguesas experimentales. Recorrí Italia, México, Francia y EUA en cuatro días. Fue divertido.

Por otro lado, estoy toda feliz porque hace unos días, al estar reorganizando cajas, encontré mis viejos parches que perdí hace casi dos años, mismos que quería usar para decorar una guitarra quebrada que un amigo me regaló tiempo atrás, con la mera intención de colgarla en mi habitación. Por fin, me daré el tiempo de hacer eso. Tomaré fotos del proceso y también vendré a platicar un poco de eso por aquí.

Mi teclado recobró la vida (se me encharcó con el huracán y pensé que había muerto). Y para festejar su resurrección, saqué "Love" de John Lennon, con la ayuda de un libro de partituras que me regalaron recientemente y un par de canciones francesas de Amélie Les Crayons. Y voy a la mitad, apenas, de la novela (Sense & Sensibility)... Pido paciencia y comprensión, haha. Muero de cansancio y sueño, así que sólo dejaré esto por hoy. Simple y al grano.
JacquelineB.

"Close your eyes, clear your heart, cut the cord..." ♫ Human, The Killers.
JacquelineB.
Entre todas estas sandeces, decidí desquitarme en mi habitación (después de haber hecho de comer, recogido y lavado los odiosos trastes). El huracán descubrió más goteras en mi cuarto que en ninguna otra estancia en mi casa. Había movido mi librero, hace un par de semanas, lejos de la pared, donde se escurría la primera y más abundante gotera. Terminó haciendo un "charco" en la parte de arriba del mismo mueble, donde yo guardaba mi primer teclado. Naturalmente, murió. Tenía una lona sobre el suelo de madera, algunas toallas cubriendo muebles y varias tinas regadas por toda la habitación. Por fin, después de la tormenta, salió el sol y era hora de poner todo en orden otra vez.

Lo primero fue el librero. Claro, con mis fuerzas de hormiguita y mis brazitos de T-Rex, me fue imposible moverlo así nadamás. Desalojé el librero para aligerarlo y poco a poco lo pude ir empujando hacia atrás. Está pesadísimo. Llegó un punto en donde topó y ya no pudo dar más, porque la madera se había hinchado bastante en donde antes estaba el librero. Lo dejé ahí y me tiré cansada sobre mi cama, entre todos estos libros que me traen montañas de recuerdos.

Cerré mis ojos y creo que me fui por unos minutos, hasta que alguien dio un portazo y me desperté de golpe. A mi lado izquierdo, alzados en una columna, ví mis seis libros de Jane Austen. Los compré hace casi un año en Barnes & Noble, en el mismo momento y lugar en donde compré el diario que acabo de estrenar hace poco: Sarah. Todos los compré en inglés, en la edición Barnes & Noble Classics. Ya ni recordaba que los tenía... No los he leído aún. No sé a quién o a qué culpar, si por falta de tiempo, estrés, o lo que sea.

Parece que los libros me cayeron encima por algo. Jane Austen es una novelista inglesa que siempre quise leer por sus increíbles libros de romance ficticio. Son historias clásicas que por mucho tiempo he querido leer, y por mucho tiempo lo he pospuesto. Quizá si nado en sus novelas ahora, pueda alimentarme el alma al menos lo suficiente para aclararme la mente de las complejidades del romance y demás. Todo esto me hizo recordar la película de Jane Austen Book Club, en donde un grupo de amigos leen un libro de Austen cada mes, lo discuten, y encuentran cómo se entrelazan sus vidas con las novelas.

Además, me he dado a la tarea de empezar a experimentar más en la cocina. Una nueva receta, jamás hecha antes por mí, para cada día (al menos por el mes de julio, antes de entrar a clases y que no tenga nada de tiempo). Sería como un mini proyecto tipo la película de Julie & Julia, con el detalle de que no serían necesariamente recetas de Julia Child. Entre la cocina, las novelas y andar de Cenicienta, llenaré bastante bien las últimas semanas de mis vacaciones. Ya necesitaba tiempo para mí, para estar sola y hacer cosas que me gustan y me hacen sentir productiva. Los veranos siempre son perfectos para eso. De cierta manera, me enriquecen este tipo de "proyectos".

Por ahora, empiezo con Sense and Sensibility, el primero libro publicado por Austen, en 1811. Supongo que me iré por orden de publicación. Son seis libros en total. Curiosamente, con el puro título de éste puedo decir que es el perfecto libro para el momento. Ya ví la película, en teoría ya sé de qué trata, pero no sé cuánto tardaré en leerlo. Me conzoco y sólo tendré tiempo de leer por las noches, y a veces termino el día tan cansada que muy apenas puedo mantener mis ojos abiertos para escribir un poco en mi diario. Así que ténganme paciencia.

La receta del día aún no la escojo. No me iré por una sola línea, supongo que iré escogiendo recetas random de por entre los miles de libros de cocina que tengo por ahí. Creo que sería mejor que relatara el outcome un día después. Así que espero poder regresar mañana y escribir sobre qué tan mal cociné y qué tan poco llevo leído.


"To be fond of dancing was a certain step towards falling in love." -Pride & Prejudice, Jane Austen.
JacquelineB.

Some things we do not plan, they just happen. And then it's out there in the world.
JacquelineB.
Name: Jacqueline Brunet. Jackie, for most people.
Birthday: September 30th, 1987.
Birthplace: Monterrey, Mexico.
Current location: Same.
Eye color: Pink, sometimes red when I get angry... Nah, they're brown.
Hair color: Natural dark brown.
Height: 1.6 mts.
Right-handed or left-handed: Righty.
Your heritage: Mexican, with a little french mixed in there.
The shoes you wore today: Naked feet.
Your weakness: Kissing or breathing on my neck... and chocolate brownie thingies, of course.
Your fears: Heights, being alone, darkness, snakes and dead... things.
Your perfect pizza: One that arrives on time for once and isn't cold and mushy!
Goal you would like to achieve this year: Graduate and get a job. Save money and buy a piano. Maybe fall in love... Is that even a goal?
Your most over-used phrase on an instant messenger: OMG.
Thoughts first waking up: "Five more minutes", "Ew, is that gum on my hair?".
Your best physical feature: You tell me.
Your bedtime: Lately, it's just whenever or wherever I pass out from exhaustion.
Your most missed memory: Having a boyfriend to play, run around and cuddle with. Oh, and killing nazi zombies.
Pepsi or coke: Diet coke.
McDonald's or Burger King: McDonald's. Best fries ever made by man.
Single or group dates: Group dates if we're just playing around, and single if it's serious, but a little bit of both is always best.
Lipton Ice Tea or Nestea: Arizona.
Chocolate or vanilla: The smell of vanilla, the taste of chocolate.
Cappuccino or coffee: I'm into both, but I don't drink it often 'cause it's bad for your teeth and makes you spaz out like this: erw3tragergergy... Like I really need all that extra energy?
Do you smoke: Never.
Do you swear: I try not to.
Do you sing: All the time, everywhere I go, when I'm happy... and in the shower! It echoes nice in there and I scream the songs so my family thinks I'm nuts.
Do you shower daily: Of course! So I get to sing more.
Have you been in love: Once, so far and only.
Do you want to go to college: Been there, still doing that.
Do you want to get married: After I have enjoyed my youth to its fullest, I'll settle down, learn how to cook better and start popping out babies!
Do you belive in yourself: I believe outside of myself.
Do you get motion sickness: Nah, sometimes if I'm in the car with a smoker... Yeah, it's weird.
Do you think you are attractive: Damn, hell yeah! As often as possible I am right there walking behind myself checking out my own ass... Ow, that's hot.
Are you a health freak: I like to eat healthy and stuff, but I don't mind junk food. It's sooo good.
Do you get along with your parents: Yup.
Do you like thunderstorms: I adore them. Specially now, when the sky is literally falling down on us. I'm not very fond of the leak on top of my bed, though.
Do you play an instrument: Piano and acoustic guitar. It'd be awesome to learn how to play like a whole marching band strapped on yourself, like that Pixar short movie.
In the past month have you drank alcohol: Very little. As far as I know, I don't really drink... Unless I'm the complete opposite, and I'm such a drunk that I don't even remember the fact that I am. I could be drunk right now and not know it... o.O
Have you gone skinny-dipping: Hell, yes! It's the best thing ever. My boobs freeze off, but it totally rocks.
In the past month have you smoked: Hell, no.
In the past month have you been on drugs: I like vitamins. They give me nice skin and hair, and they make my eyeballs shiny!
In the past month have you stolen anything: Nope.
Ever been drunk: Yeah. I don't really handle it well... I disappear, transform into a squirrel and people can't find me.
Ever shoplifted: This is starting to sound more and more like an FBI interrogation... Yes! Once I tried to steal marbles at a 7-Eleven, but my mom caught me and made me give 'em back, okay?
In the past month have you gone on a date: Yeah, there was this one guy and... I mean, he had candy!
In the past month have you gone to a mall: Yeah, it gets boring after a while.
In the past month have you eaten a box of oreos: Hmm, not this month. What is wrong with me?
In the past month have you eaten sushi: Oh, yes.
Have you been on stage lately: Yup, singing.
In the past month have you been dumped: ...on? LOL. Yes, I've been dumped.
Ever been called a tease: No, but I'm guitly of that without even trying.
Ever been beaten up: Yeah, sometimes I just go ape-wild on people! No, seriously, maybe when I was a kid.
What do you want to be when you grow up: A wife, a mother, a psychologist and an artist... among other things.
What country would you most like to visit: France, obviously. This question is dumb.
Number of drugs I have taken: Zero and proud of it.
Number of original CD's I own: Maybe thirty.
Number of piercings: Two on the ears since birth.
Number of tattoos: None. I wanted one once, but they get gross when you get old. There's only one thing I'd tattoo on my skin, but if I tell you I'd have to kill you.
Number of things in my past I regret: Being a jerk at times and not saying stuff.
Something I always carry with me: My sun&moon necklace my mom gave me and my rings.
What I think of death: Just another path, I guess.
How do you want to die: Doing something really fun, even if I'm old and wrinkly. It'd be cool to die of a heart attack from dancing too much to my favorite song or something.
In the opposite sex...
Favourite eye color: Dark brown eyes.
Favourite hair color: I love really brown or black hair. Redheads are cool too.
Short or long hair: Depends on the guy. Not too long, like girl-long, but I do like it about jaw length if it suits him. Short works great as well, with a nice style too. It makes my heart beat oh, so fast!
Height: Freakishly tall. Or at least just taller than me.
Weight: I don't like guys that are too muscular, yuck. I like a guy who's in shape, though, with tone... and a little fat is okay too, it's good for cuddling.
Best clothing style: Normal? I don't really care, I'm into a lotta stuff. Just not preppy-looking or goth.
Would you like to add anything else: Um... Eat chocolate until you explode. Go nuts. Make love. Promote peace and help others. Oh, and listen to more Coldplay.
JacquelineB.
Quizá lo único que necesitaba era escuchar su voz. Creo que, en la voz, se proyecta lo que está sintiendo el alma. No sabía cómo iba a reaccionar, a pesar de saber de las heridas pasadas. Pero no busco abrir heridas, busco sanarle todo lo que haya que sanar. Tengo una convicción, pero también es mi secreto. No hay nada malévolo, nada maquiavélico que encontrar. Soy abierta, sincera, pero despistada. Ah, los defectos. No se le acaban a esta niña de siete años. No me culpes, soy risueña y tonta.

Pero, como en todo, he de encontrar mi salida. Si no se escucha mi sonrisa, es porque la escondí lejos de tí, en un contraste entre el sol que no se ve y la lluvia que permanece en la ciudad. Pero muy dentro, sigo siendo cálida y sigo latiendo sin sentido. No sé de dónde salió todo, parece ser mera confusión. Sí es mi culpa. Cúlpame, pues. Soy risueña y tonta, pero soy sincera. "Íntegra". ¿Qué me importa si dejo pequeñas pistas? ¿Qué es lo peor que puede pasar si dejo un camino de migajas? Yo también busco una casa de dulce. Seguro llegaremos a la misma. Te la compartiría, ¿sabes?


No, nadie me quitará mi sonrisa. Y tranquila no soy, pero puedo permanecer con la cabeza limpia y sembrar serenidad. Puedo no atormentarme de pensamientos, porque sé que sólo me pudro la cabeza con ideas que ya pertenecen en el ayer. Ya no soy así, tengo años de haber cambiado. Era un títere. Me deberías conocer ahora. Qué bárbara, toda una artista. Pero, a la hora de pasar al frente y repasar el acto, no le sale. No le sale porque no es ella. Ella, la de verdad, se esconde detrás de las bambalinas. No por miedosa, lo hace con toda intención de que alguien la vaya a buscar. Pícara.

Se mojó la foto que tengo de ti a un lado de mi cama. Pero, por alguna razón, tu cara está intacta. Son los ojos más sinceros que he visto, por eso me escondo de ellos. "Busca mi mirada aunque te la esconda", alguna vez escribí. Son juegos, nada más. Los jugué hace mucho, ya perdí la práctica. No quiero que me descubras tan pronto. Aunque, en un dos por tres me encontrarías, de nada sirve que me agache. Si estando parada...

No sé cómo moderar la tormenta, eso sí. Eso no.
JacquelineB.
El defecto más odioso de mí es la indecisión. Hasta le caigo mal a la gente en los restaurantes porque aparentemente se va a acabar el mundo si no decido pronto qué endemoniado platillo pedir para cenar. Sé que desespero a la gente porque no puedo escoger qué película, qué juego o qué actividad hacer. Peor aún, cuando es de esas decisiones grandes, pesadas, profundas... Aparentemente, me entra un virus que me bloquea, me inmoviliza, me hace estéril de decisiones. Me asusta. Mi maldita cabeza quiere intervenir en todo, recorrer todos los laberintos, palpar cada opción. Y se me ahoga el corazón, retorciéndose de las ansias por actuar. Yo no era así antes, por eso es un síntoma de algo que no me pertenece.

En la piel.
La piel se me eriza de escalofríos. Los poros se me cierran por completo. Dejo de sudar mi calor, que va en aumento por la frustración. Significa que algo hice mal, o que algo que hice bien que parece mal me está encerrando en una jaula helada y lluviosa. Tormentosa. Pero mi piel se mantiene seca, partida, erosionada. Al mismo tiempo de enfriarse y empalidecerse, como si hubiera perdido vida. Pierde el color rosado, se vuelve morada y helada... Amenaza con llenarse de moretones.

En el pecho.
Por los cielos, el vacío en mi pecho. Es casi intolerable. Pensaría que no tener nada en el tórax me dejaría respirar mejor, que entraría más oxígeno. No. De un jalón, todo lo succiona y se vuelve un hoyo negro, donde no se respira. Se flota de una manera impredecible que duele. Cala. Como si me quedara sin pulmones. Hasta dejo de sentir mi corazón bombeando sangre, como si dejara de sentir todo lo que me indica que estoy viva. Tengo que respirar más profundo, porque mi cuerpo cree que no está entrando nada. Se me dilatan las pupilas, también. El pecho se me hiela. La sensación me pica en las costillas, dura unos segundos y se va. Pero luego vuelve y cada vez permanece más tiempo.

En la garganta.
Todo lo que hay ahí, adentro del cuello, todo se me amarra. Se entremezcla la tráquea, las amígdalas y la laringe... Se me hace un nudo que no me deja hablar y que me carcome las cuerdas vocales. Me vuelvo inmóvil. Las clavículas se me endurecen. Lo siento hasta el paladar, la boca entera. Me desgarra las paredes. Parece que respirar no era problema por ausencia de pulmones, sino por un fuego de impotencia en la garganta que no deja pasar brisa. Me seca la lengua y me deja muda. Hasta los labios se me parten.

En los ojos.
El más típico de todos. Lloro, porque mi piel no supo sudar. Lloro, porque el pecho no pudo soltar el aire. Lloro, porque mi garganta no me dejó hablar. Cuando el cuerpo ya no aguanta todo lo demás, tiene que salir por algún lado. Mis lágrimas son involuntarias, pero siempre las veo venir. Es el último síntoma de que algo me duele, algo me pica, algo me devora. Me empapo en ellas, en un intento de hidratarme para ya no sentir la calentura de mi frustración. No las controlo, ni las limito. Caen a mis labios partidos y sueltan el nudo en mi garganta, se cuelan entre mis pechos y entra aire a mis pulmones, recorren mis poros para calentarme la piel y desembocan en mi ombligo para entender que hasta la primera cicatriz sigue doliendo.
JacquelineB.
Anduve terca por algunos días de que lo fuéramos a dormir. No fue mi idea, pero estaba de acuerdo con ella. Sufrió mucho al final, pero al final la familia no quiso hacerlo de esa manera y optaron porque se fuera de la manera natural. Como debe ser. Sin embargo, no soportaba la idea de mi perro llorando día tras día, ya ni siquiera pudiéndose parar para nada, ni siquiera tomar un sorbo de agua.

Lo quise mucho. Dios sabe que mi favorita es la Pepsi, supongo que porque me la regalaron a mí cuando cumplí los quince y siempre fui muy allegada con ella. Pero ese Canelo, era demasiada nobleza como para no quererlo.

Murió alrededor de las 4:30 am, el 30 de junio del 2010. Estuvo casi cinco años con nosotros. Y todavía recuerdo la primera vez que lo ví como si fuera ayer. Íbamos mi mamá y yo en la camioneta, dentro de la colonia Altavista Sur (si no me equivoco), cerca de la Torres Bodet. Iba un perro por ahí solo, caminando en la calle, como perdido. Era algo chaparro para ser un collie campeón. Con el pelo larguísimo, bien limpio, pero sin collar de identificación.

Lo recogimos. Buscamos regresarlo a su dueño por varias semanas. Anuncios en los 7-Eleven, veterinarias cercanas y hasta lo mencionaron en TV Azteca con ayuda de mi tía. En fin, nadie nunca habló para clamarlo. Un día, después de quizá uno o dos meses de tenerlo en la casa, mi papá quiso echarlo afuera. Ya teníamos dos perras para ese entonces: mi Pepsi, aún cachorra, y la Blondy, el milagro de mi perra de la infancia que regresó después de haberla perdido un año y medio.

Recuerdo cómo mi mamá le lloró al Canelo para que mi papá aceptara que se quedara. Y en efecto, se quedó. ¿Cómo rechazar los encantos de una mujer? Y de esa mujer, particularmente. Mi mamá es igual de llorona que yo, ¿qué le hacemos?

Cuando lo llevamos al veterinario al darnos cuenta que tenía cataratas en los ojos, le preguntamos cuál sería más o menos el estimado de edad que tenía. En ese entonces, hace cinco años, el veterinario contestó que alrededor de seis años. Ergo, para estas fechas ha de haber andado entre los once y doce años de edad. Bastante grande para un collie.

Recuerdo que corría muchísimo, jugaba como pingo, siempre aventado ladridos que sonaban a óxido, miedosísimo de la alberca, siempre odiando sus momentos de baño y siempre atrancándose cada que se le daba de comer como si no hubiera comido en meses. Pocas veces le cepillé el cabello y muchas veces lo saqué a pasear. Era bien mión, lo recuerdo. A diferencia de la Pepsi, no era celoso de que apapacháramos al otro perro más que a él. Si llegaba la perra y lo quitaba, se hacía a un lado como buen caballero. Nunca pudo embarazar a la Pepsi, era muy viejo y al parecer impotente. Pero nunca le dijimos porque le íbamos a quitar la poca hombría que le quedaba después de la perra.

Al final, era un gorro. Ladraba incesantemente. No podría pararse solo, por lo que tenía que ladrar (sí, los mismos ladridos oxidados de siempre), para que alguien saliera a ponerlo de pie y que hiciera sus necesidades. A veces se quedaba tirado en el pasto de mi patio y se encendían los regadores automáticamente. Pobre perro, ladrando y mojándose, sin nadie que lo rescate. ¿Cuántas veces se ha de haber quedado ahí, cuando no había nadie en la casa que lo pelara?

Lo más bonito del Canelo es un pequeño detallito que lo caracterizaba. Sé que muchos perros hacen eso, pero en mi casa eso es lo que tanto definía al Canelo, más que todo lo demás. Cuando se sentaba alguien a acariciarlo, que lamento decir que no era tan seguido, no podías dejar de acariciarlo porque: 1) te acercaba su nariz mocosa y te empapaba el pantalón, 2) invadía tu espacio personal, o 3) te empujaba con la cabeza hasta que lo pelaras de nuevo. Cómo le encantaba, en verdad, ser acariciado.

Escribo esto aquí porque quería hablar de mi perro, lo poco que lo alcancé a conocer. Sé que nunca lo olvidaré, pero si con los años su recuerdo se me convierte algo borroso, sabré que escribí de él por aquí al menos. No he conocido perro más noble que mi Canelo. Me alegra saber que ya puede correr, jugar y ladrar con óxido en un lugar mejor.

Pepsi & Canelo.
JacquelineB.
No saber qué hacer o hacia dónde caminar tampoco es el fin del mundo. Y estaría bastante bien que dejaran de presionarme, por favor. No tiene nada de malo tomar una pausa, detenerme a contemplar y nada más. Me juzgan como si no saber qué camino tomar fuera malo. Somos humanos. Somos seres errantes y torpes. Somos lentos en esta vida tan rápida...

No quisiera precipitarme, tampoco, a tomar una decisión impulsiva para después darle la espalda, tirarla al cesto o sufrir sus cenizas. No tengo espacio donde guardarlas. Pero si algo me palpita dentro, ¿cómo debo responder? ¿Acorde a lo que siento y ya? Sí, eso hago siempre, pero no sé si eso conviene ahora. ¿Qué es conveniencia? ¿Para quién? No sé, pero sé que quiero más. Algo siento dentro, algo diferente que me llena de curiosidad.

¿Qué tiene de malo tener curiosidad? Soy curiosísima, ¿y qué? No tiene nada de malo ni de raro. Raro es que algo que se conoce bien, de la nada se mutile y se muestre como un ente renovado, estrecho y sólido. Como las mariposas. Son tan hermosas, tramposas. Me hacen creer tantas cosas, cuando son de lo más simples. Las envidio a veces, con esas alas, con esos colores, con esas fases, con esa libertad y esa belleza. Con su mundo de tres dimensiones y sin nadie a quién responder mas que a sí mismas. Envidio que se puedan parar sobre la cúpula de una flor y bailar en ella.

Alguna vez tuve la razón. Ya no sé si sigue vigente. No sé si desear lo que parece que nunca tendré me sirva de algo. ¿Quién dice que nunca lo tendré? ¿Quién dice que tengo que desear sólo eso? ¿En dónde está escrito que debo seguir queriendo lo que quería? Tengo todo mi derecho de cambiar de parecer. Eso hacemos las mujeres. Cambiamos de parecer. Bueno, eso dicen... Yo siempre he sido muy fiel a mis sueños. Pero, ¿qué si mi sueño me es infiel a mí? ¿Debo seguir siguiéndolo, deseándolo?

Entre el polen, las catarinas y la tierra húmeda, me acuesto a pensar. Dejo que el césped me trague y me dejo nutrir de clorofila. Quiero sentir el mundo, para sentir mi naturaleza. Que el alto de las hierbas que bailan en el viento sean lo único que bloquean mi vista al cielo blanco y celeste. Ondeante. No tengo más remedio que enraizarme a un lado de ellas, aferrarme a algo natural y verdadero que no cambie de opinión. Algo tan primitivo y eterno que siempre ha sido y no deja de ser. Cuando me encuentre ahí, me encontraré en alguien más.



Because the world is round, it turns me on
Because the wind is high, it blows my mind
Love is old, love is new
Love is all, love is you
Because the sky is blue, it makes me cry...
JacquelineB.
Sigue vigente... y sigo pobre. Pff.
JacquelineB.
Es como querer buscar algo que no es y perderme en él, para luego darme cuenta de que ahí estuvo todo este tiempo. Mi problema no es el tiempo, sino las cascadas que escucho a lo lejos, presumiéndome vida y frescura. Presumiéndome amor. Es celar toda gota de sudor que derraman los amantes en la ciudad. Se venden clandestinos, pero todos nosotros sabemos más porque nos pasamos los días buscándolo. Pero no quiero ser como ellos, ni andar en sus caminos de piedra que marcaron las parejas en siglos pasados. Quiero una caricia en la mejilla que se lleve la última lágrima y me cargue a las nubes. Sólo ahí, sólo así todo haría sentido. Esa caricia, esa mano no la dejaría ir nunca.

Benditas cascadas... Y yo aquí, con la piel reseca y los labios partidos. No puedo conciliar el sueño. Lo necesito, porque es ahí donde perdí un viejo papel que me revela la ruta a esa fuente de vida y jovial humedad. Llévame a un lugar que jamás he pisado, porque me canso de podrirme cada día sabiendo que será como el anterior. Quiero conocer algo infinitamente interesante. No tengo por qué encerrarme en los lineamientos de mi piel, me siento más grande que mi propio cuerpo que se encoje y ya no sabe contenerme. Mucho menos sabe esperar. Pierde elasticidad y se muestra impaciente, palpitante. Quiero irme.

Puedo ir y venir en una noche, lo prometo.
JacquelineB.
Después de un frappé sabor Snickers del Manhattan's, regreso inspirada. Deja tú la musiquita, el concepto o el azúcar, sino la colección de pensamientos. No es inspiración de esa, de la común a la que todo mundo se refiere, sino una sabor azúcar, sal, limón y caramelo. Sí, soy muy celosa de mi espacio. Cómo odio que me invadan o me apresuren. Odio aún más que me apresuren cuando ya estoy apresurada. Mis momentos son lo más crucial que tengo. No me gusta que me empujen cuando quiero estar sentada, esperando, preguntándome, inmóvil. Odio aún más que me empujen exactamente hacia el lugar a donde quiero ir, pero lo hagan antes de tiempo. Y todo se arruina por impaciencia.

Sí, bien es cierto que vida es poca y hay que ser impulsivos. Impulsivos, mas no estúpidos. A mí me siguen importando las cosas, las personas, los acontecimientos. Cómo quisiera dejarme llevar a ciegas como lo hacía teniendo diecisiete años, pero la vida cambia, como cambia todo. Está bien. No he dejado de vivir, tampoco. Pero no busco que nadie se me esté encimando cuando mi corazón pide paz e introspección. Si algo se acerca tiernamente, puede ser que responda, pero quisiera mejor estar en la punta de una montaña... Sí, allá. Allá donde todo es callado, sopla bien fuerte y puedes ver todo tan miniatura. Todo hace sentido y todo es claro.

Los grillos abundan de más esta noche. La noche es caliente e impaciente. Me desespera. Me hace querer amor, desearlo con las yemas, queriendo que se sientan las palpitaciones debajo de mis clavículas. Quisiera ahogarme en él. No importa si es amor viejo o nuevo, el mismo o uno diferente. Pero sí importa de dónde viene, de quién proviene y cuándo se le ocurra aparecer. Amor de otro ser en mi ser, de alguien más, siendo en mí y haciéndose mío. Amor del que se mezcla y no se entiende, no se explica ni se apresura. Amor que jadea sin cansarse, late rápido y fuerte, le da la vuelta al mundo sin que le duela el bazo. Sufre al darse cuenta que no lo merece, pero lo toma porque lo quiere, lo digiere, le pertenece y lo quiere conservar al entregarlo. Amor que pierde sentido y es por ser. No nace y no se muere, sólo se vive.

Photo: http://ibas.deviantart.com/
Paz
JacquelineB.
Si no he de ganar la guerra, al menos algo de paz me llevo. No tengo miedo a perder, porque se supone que ya no tengo nada. Tan llena y tan vacía. Tan perdida, pero sé exactamente lo que tengo que hacer. Pero, dicen que el camino se hace al andar... Yo qué sé de esas cosas y de nada. Sé de mi todo, pero hasta ahí encuentro signos de interrogación y enigmas. Laberintos.

Busco un encino. Busco lagrimear para sentirme viva, pero prometerme un café que no me deje dormir y perderme segundos. Quiero alzar las manos en danza y perderme en las multitudes. Nadie nunca murió de la felicidad, de la fiesta, de los momentos. Busco pellizcarme para dar un saltito de asombro que me haga notar el verde de los ríos y el azul de los árboles. Lo que nadie ve, he de encontrar. Busco tocar lo que mis yemas olvidaron sentir. Solía tener un adjetivo y un adverbio para todo, pero ahora siento la necesidad creciente de describir todo de nuevo: como si fuera la primera vez que lo registro.

Teniendo pies, no hay nada que me jalonee o me impida. Me he dejado llevar por un contrato, un ultimatum y una guillotina. ¿Quién dijo que tenía que ser así? ¿Por qué siempre optar por lo escrito, lo advertido, lo tajante? Hay maneras. Sí hay caminos que se terminan dibujando al andar, pero también hay capacidad de predicción. Y lo tengo todo al no tener nada. Es como renacer. No puedes decir que estás vacía si estás nueva. Tengo mis ojos, mi sangre, mi juventud, mis anhelos, mi pasado y mi boca abierta. Tengo paz.
JacquelineB.
Creo que, al menos, volví a sentir un poquito de vida. No me importa de dónde venga. Los vientos quisieron soplar a mi camino, y yo, ¿cómo iba a bloquearlos? Mira que llevo bloqueada los sexenios, casi. No significa nada, pero al mundo entero le hará sentido. ¿Qué importa si no me hace sentido a mí? ¿Qué importa que se extermine? Del todo, no me importa nada. O bueno, no me importa del todo.

Quisiera hacer una pausa. Dicen que se puede cuando es tu propia película. No lo haría en el momento más inoportuno, al menos. Me esperaría... No, al diablo. Lo haría en el momento más pedante de todos, para que cale. Sí, que cale. ¿Cómo no? Si eso es lo que busco. Que se espine, que se entierre y que pique un nervio. Chihuahua. Bloqueada, te digo. No le dices nada a nadie, mujer. ¿De qué hablas?

Hablo de ser mujer. Hablo de ser humana y de las necesidades. Pero no tengo ninguna, mas que la misma. No importa que no sea cubierta... del todo. Porque el todo no importa. A mí me gustan más sus partes y se fregó. ¿Algún problema? Ah, que no es agresión. Es vida. Es como despertar. Qué pedante es despertar, pero hay que hacerlo todos los días, de una manera u otra. No estoy atacando a nadie. No estoy haciendo nada malo, pero tampoco estoy haciendo nada en el camino bueno. Estoy como en pausa, porque es mi película.

La película de mis sueños como que se distorsionó. O, al menos, se encuentra temporalmente rayada. ¿Quién ha podido, alguna vez en la vida, des-rayar una cinta? Yo diría que nadie. Que me desmienta quien ha podido. Está todo como lleno de piedras. No de esas que se sienten como úlceras, sino como cadillos. Pedante. Es que ya, que se detenga todo. Al diablo. Porque no parece avanzar y estoy como que en otros rollos. Si no quiero estar en ningún lugar, maldita sea. ¿Por qué siempre tengo que estar? ¿Por qué siempre tengo que responder? Que me respondan a mí.

Ni siquiera tengo algo que decir, fíjate.
JacquelineB.
Estoy a horas del concierto de Coldplay... Treinta y cuatro horas, para ser exacta. Igual y estoy más emocionada de lo que debería estar, pero me importa un bledo. Creo que se me va a salir el corazón en el concierto y es algo que vaya que necesito sentir ahora. No sé si mis padres me dejarán acampar hoy en la noche afuera del estadio (no lo creo). No sé si los guardias de la UANL me dejarán acampar hoy en la noche afuera del estadio (no lo creo). Pero sé que al menos mañana tempranísimo estaré ahí sentada sin moverme, con un montón de provisiones, cosas para entretenerme y nadie logrará pararme.

Soy fan de muy pocas cosas en la vida, pero por Coldplay realmente sí me vuelvo loca. Su música tiene ese je-ne-sais-quoi que me llena totalmente. Llega un momento en que me conecto con cada canción y las melodías se hacen mías. Llega un momento en que parece que están tocando para mí, para consolarme a mí, entendiéndome a mí. Voy a llorar demasiado, haha. Ya necesito llorar de la buena manera, llorar rico y feliz. Me ha dolido mucho el alma últimamente, me ha dolido como entre el corazón y las costillas. Se ha estado propagando por todo mi pecho y quiero reducir el ardor.

No puedo creer que nos tocó a los regios vivir el cierre de Viva la Vida Tour. Qué fenomenal que será en nuestro estadio, en una ciudad jamás visitada por ellos antes, en donde cerrarán uno de sus mejores tours (sino es que el mejor). Vaya que los pienso stalkear bien intensamente después del concierto. Vaya que estaré a mero adelante a como dé lugar. Vaya que probablemente saldré golpeadísima por fanáticas aún más locas que yo, pero todo sea por verlos tan de cerca que pueda ver sus sonrisas y una lágrima de la despedida de tan genial tour.

Quiero ver la tele de cerca. Quiero ver la campana y apreciar sus detalles up-close. Quiero casi abrazarlos y ver si puedo rozar sus dedos al menos una vez. Quiero llevar mi ûber chaquetín coldplayano y presumir que es personalmente fabricado. Quiero hacer una pancarta hermosa cuando esté haciendo fila. Quiero escuchar toda la discografía en mi iPod mientras espero entrar. Quiero que me caiga un poco de su sudor para poder clonarlos y pasear con los cuatro en Santa Lucía. Quiero cantar todas las letras a todo pulmón y sentir cada beat en el corazón. Quiero gritar fanáticamente cual niña de 14 años en pubertad brutal. Quiero llorar, porque de plano ya no aguanté tantas endorfinas...

Jueves, 11 de Marzo de 2010
Coldplay
Viva la Vida Tour
Estadio Universitario UANL, 8:00 pm
Cancha A
JacquelineB.
JacquelineB.
El otro día me atrapó un remolino de viento al salir de clases, caminando por el pasto de la universidad hacia mi carro para irme ya a mi casa a comer, a las 4 de la tarde. Ahora que recuerdo, fue el viernes. Literalmente, el remolino tenía un diámetro de poco más de un metro. Sólo cabía una persona. Y se formó de la nada cuando yo pasé por mi árbol, y se formó alrededor de mí, hasta mi cabello se fue todo hacia arriba (me sentí Pocahontas, haha). Era fuertísimo. No fue cualquier cosa. Seguí caminando, y el remolino me siguió unos 3 pasos. En el último, tomé una hoja seca perfectamente preservada que volaba alrededor de mí y la convertí en el separador de mi diario.

He estado escribiendo abismalmente. Aunque probablemente son puras tontadas al final y nada más escribo por escribir o por drenar. De hecho, ahorita mientras tecleo, me duele el tendón del costado de mi mano derecho, el músculo que corre de mi muñeca al dedo meñique, por tanto escribir. Charlotte ha cerrado sus páginas. Terminó amargamente, pero ya había tenido una tendencia lúgubre, por lo que su final fue el esperado. Tantas neuronas en sinapsis y tan pocas hojas, no tardé en empezar a comerme el siguiente libro. Este me va a durar más, es gruesísimo. Tengo ya varios en reserva, esperando mis rayoneadas. Es que un día me emocioné tanto en Barnes & Noble y usé casi 80 dólares en diarios hermosos. El actual no tiene nombre. Aún no sé si es hombre o mujer, pero ya lo deduciré conforme me vaya tratando en las primeras entradas.

Me dieron unas ganas tremendas de go-karts y montañas rusas.

Imagen: Coldplay Scribble
JacquelineB.
Parece que volví a la vida. Sí, me gusta la vida ajetreada de locos que andan de arriba para abajo día y noche. Llevaré 9 materias este semestre... otra vez. Moriré entre las terceras (en teoría, cuartas) prácticas profesionales por parte de la UDEM y el servicio social en la Preparatoria Politécnica Santa Catarina. Voy a dar clase a los de último semestre. Me tocó impartir Español 6: Literatura de México e Iberoamérica, lo cual es genial porque es algo que domino bien y me encanta y además mi madre es Licenciada en Letras Hispanas, aunque en la UANL ya cambió el nombre de la carrera y ahora es Letras Mexicanas, así que todo es perfecto. También es perfecto porque son alumnos de último semestre de prepa, o sea, que tienen alrededor de 18 años y no 15. Eso es mejor.

Me dí cuenta que mi coordinador, Victor 'Something', quiere que como novela para este curso se vea la de Wicked: Memorias de una Bruja Mala, de Gregory Maguire, lo cual también es fenomenal porque adoro la novela, el musical y toda la trilogía. Pero, tengo que volverlo a leer porque lo leí hace tanto y ya no me acuerdo de los mil detalles que la novela tiene por ofrecer. No es lo mismo saberse todas las canciones del musical (que es una versión, para empezar, diferentísima de la novela en sí), que tener todas las descripciones y acontecimientos del libro. Qué fascinante será volverlo a leer. Lo malo es que Retrato de un Artista Adolescente tendrá que esperar. Me choca empezar un libro e interrumpirlo, pero así tendrá que ser esta vez. Simplemente no me gusta leer dos cosas al mismo tiempo; no porque me confunda, sino porque me gusta concentrarme en una historia y ciertos personajes. O sea, dedicarme y entregarme sólo a un libro a la vez. Como con parejas y amantes; son las mismas reglas.

Pero hoy recibí una noticia mala, que después se hizo buena. Mi directora de carrera me dijo que no me iba a poder graduar en diciembre a causa de tres materias pendientes que no tenía contempladas. Se resolvieron dos de ellas, ya que una es Formación Intensiva para el Éxito en TOEFL, que se rivalida presentando y pasando el TOEFL, y listo. Pan comido. Y la otra es Temas Selectos en Psicología, que no llevé la materia como tal, sino una materia de equivalencia: Sexualidad Humana. Sólo tengo que ir la próxima semana con mi hermosa directora de carrera a que me haga equivalente y ya está. Pero aún así, queda una pendiente...

El reglamento académico de horarios dicta que sólo puedes llevar dos materias por verano y, en el último semestre, no se le permite al estudiante llevar sobrecarga. La carga completa es de seis materias. Esto es porque en el último semestre se lleva el Programa de Evaluación Final (PEF), o sea, la tesis. Así que sólo puedes llevar esta materia y cinco más. Esto me apretaba mi horario y mi directora no quería meterme más materias porque ya traía yo una carga pesadísima. Total, me dieron de baja Prácticas III y metí dos materias leves. Por eso mi directora es la salvadora del mundo y la mera onda. Llevaré las últimas prácticas este verano junto con otra materia, dejando cinco materias al final y la tesis. Maravilloso.

En otros temas, estoy más fregada que la fregada misma. Mi gripa empeoró; ya me llegó la tos, pero lo bueno es que ya no tengo calentura y eso por lo menos ya me deja pensar. Ya entré a clases... ¡Necesito pensar! Y más cuando mis materias dementes que llevo ahora son tan demandantes en investigación y análisis. Mi pie tampoco ha mejorado. Creo que no empeoró, pero si sigue igual también es malo. Realmente sigo con gripa por no tomar medicinas y sigo adolorida del pie por no ir al doctor. Terca, la mujer, terca.

El otro problema, del cual ya me dio miedo, es que mi reajuste de horas de sueño se me vino de golpe bien feo. Yo entro a dar clases en la prepa a las 8 de la mañana, pero tengo que dejar a mi hermano en la UR a las 7 am, lo que significa que me tengo que levantar a las 5:45 am para alcanzar a bañarme, arreglarme, fingir un desayuno psicológico y agarrar tiempo para llegar. Como me acostumbré a dormirme alrededor de las 2 de la mañana todas las vacaciones, estoy como búho y no puedo conciliar el sueño hasta que dé esa hora más o menos. O sea, que termino durmiendo unas 4 horas, si me va bien.

Anoche me dio tanto sueño de regreso a mi casa, pero hoy fue peor. Nunca me había pasado algo similar. No tengo trastornos del sueño ni indicios de narcolepsia, nada por el estilo. Pero jamás había dormitado al manejar... Y cerré los ojos como por tres segundos manejando como a 70 km/hr en Morones Prieto.

Fue horrible. Cuando los abrí, estaba mi carro cargándose hacia la izquierda a punto de pegarle a un Mini Cooper plateado. Moví el volante de golpe y se me paró el corazón. Me asusté demasiado. Con las calles tan lluviosas, me entró aún más el pánico. ¿Qué si dormitaba otra vez? Y para colmo, dejé mi iPod en mi casa hoy (como para poner música ruidosa a todo volumen). Me cacheteé y no me permití a mí misma cerrar los ojos de nuevo. No quería ni parpadear para no caer en la seducción de quedarme dormida. Además, chocar Mini Coopers no es de Dios (el carro de mis sueños).

Por la tarde, con todo y mi horario caótico, me dí el lujo de ir al cine. Fui a ver Actividad Paranormal. No se me hizo fenomenal, pero vaya que sí me sacó uno que otro susto... Dios mío, cuando la jala de las patas. Y al final también me traumé. Me comí una Carl's Jr ahí dentro bien ilegalmente. No había comido absolutamente nada en todo el día y ya eran las 4:30 pm cuando empezó la película.

Hmm... He decidido revivir a la pequeña dibujo. Es definitivo. Hoy estaba pensando en ella e ideando toda una serie de caras y experiencias que he vivido que falta poner en sketches. No la pondré en otro blog, como antes. Será aquí mismo. La extraño y tengo muchas ganas de dibujarla, sin importar si alguien siquiera se mete a verla o conocerla. A mí me cae bien y ya es casi un año de no tenerla, así que revisitará estas entradas muy pronto.

¡Uy! Aparentemente, ya tengo equipo de PEF (tesis). El Dr. Alejandro Tapia nos había pedido la pequeña tarea de mandarle anoche una cuartilla en la que explicáramos nuestra opción 1 y 2 de a qué nos queremos dedicar en psicología, seguido de una tabla en la que enlistamos todas las habilidades de trabajo que dominamos y en qué materia de la carrera lo aprendimos y/o desarrollamos. De opción 1, yo escribí psicología clínica y psicoterapia de pareja, psicología del amor y/o sexología. En la opción 2, el área laboral y/o recursos humanos; o sea, diagnóstico, desarrollo e intervención en los diferentes aspectos de la organización, reclutamiento, psicometría, procesos de entrevista, etc.

Resulta que cinco personas (de los casi 50 alumnos que estamos en esa clase), aparte de mí, eligieron también terapia de pareja. Nos reunimos para platicar posibles clientes e instituciones beneficiarias, así como también posibles temas de trabajo de tesis. Me encantó el equipo. Sólo había una chica con la que nunca he trabajo antes, pero los demás los conozco bien y sé que son trabajadores, muy capaces e inteligentes. Los equipos que formó el profesor a partir de la tarea aquella son tentativos, es decir, es una propuesta de equipo de tesis. El que quiera, se puede cambiar. Sin embargo, los seis de nosotros nos sentimos muy cómodos y al parecer ya será mi equipo definitivo.

Me emociona y me da miedo el PEF. Me va a volver algo loca toda mi carga académica y además el proyecto musical en el que estoy (Voces UDEM, en un concierto tributo a Michael Jackson, específicamente), el servicio social y demás. Estando así de enferma, desvelada y coja no ayuda para nada. Ah, pero cómo me encanta andar de loca. Ni siquiera me estresa, me gusta pensar que voy a hacer y lograr muchas cosas en cuatro meses. En parte, no quiero graduarme, por aquello de extrañar y ahora lo que sigue es trabajar toda la vida. Pero qué padre ser psicóloga, qué padre pensar en todo lo que sigue, qué padre planear un posgrado, qué padre sería salirme del país un rato, qué padre si encuentro un trabajo padre. Qué locuras éstas. Me voy a divertir demasiado, eso sí.
JacquelineB.
Probablemente debería estar dormida. Anoche no hice caso. Debí haberme dormido bien tempranito porque a la mañana siguiente era mi primer día de clases y tenía que llevar a mi hermano a las 7 de la mañana. Aquí estoy otra vez de terca, peleándome con mis párpados que se caen, mi cuello que se queja y mi espalda que se entumece. No podía dormir porque no podía empezar una etapa sin haber aclarado cosas. Tenía que hablarlo y soltarlo al mundo, o quizá sólo a él. Me sigue acongojando no entender, pero creo que anoche nos pudimos entender por la primera vez en un año.

Y me queda un año de carrera. La psicología se me acaba en diciembre de este año. Más bien, la psicología ya me va a empezar por fin. No tengo idea de qué voy a hacer después de la disertación, la tesis y tocar la campana. Sé que antes de siquiera ser madura y pensar en dirigir mi profesión bajo cierta línea, quiero conseguir un maldito trabajo lo más pronto posible para ahorrar y comprar un hermoso piano. Es lo primero que quiero. No me preocupa el sueldo, no me preocupa el puesto. Quizá me preocupe cuando todo eso empiece. Y probablemente me importa tan poco porque no pago el techo que me cubre.

Anoche pude cocinar. Pude cocinar algo que realmente disfruté cocinar. Nos pusimos de acuerdo y optamos por mariscos. Entre los dos fuimos a comprar todos los ingredientes para preparar Clam Showder y Camarones con vino y hierbas de olor. Sí, la receta decía tanta cantidad de tomillo y esa fue la que le puse, pero se pasó un poco... Okay, yo me pasé un poco. Pero he disfrutado mucho estas noches. He disfrutado también las noches que salgo con personas que apenas conozco y que me encantan. Me alimentan de risas e historias divertidas.

He adorado las noches en que me siento a leer y a escribir en mi diario. Ahora estoy leyendo el Retrato de un Artista Adolescente, de James Joyce. Se me hace tiernísimo y muy rico. Me recuerda a mí y mis pensamientos de adolescente. Así solía ordenar lo que se me venía a la mente. Así solía interconectar una cosa con otra. Era tan divertido, tan gracioso y tan interesante.

Me emociona que empezarán los ensayos de canto y danza mañana mismo. Sí quiero salir a patinar en ruedas en el viejo Skateland de nuestras infancias. Ay, ojalá no se cancele el plan. Soy capaz de ir sola. Y en la noche, ir a calentar la seca voz que me quedó después de una gripe y calentura, para tratar de sacar notas del diafragma lo más afinadas posible. Al menos ahora tengo una bufanda nueva que me ha estado cuidando todos estos días. No es mía, creo que me la robé. Es muy roja y muy cálida.

Pero, me he sentido muy abandonada. En esencia, llevo 6 meses de estar sola, pero acompañada. Es como de esas compañías, esas personas que siempre están ahí pero ni das cuenta de su presencia, porque son como estatuillas que sólo están esperando que las mueves, las lleves o las cambies de posición. No puedo estar con un maniquí. Son fríos, pálidos y sin vida. Son falsos. Son de mentiras...
JacquelineB.
To see you when I wake up
Is a gift I didn't think could be real
To know that you feel the same as I do
Is a three-fold, Utopian dream
You do something to me that I can't explain
So would I be out of line if I said "I miss you"?
I see your picture
I smell your skin on
The empty pillow next to mine
You have only been gone ten days
But already I'm wasting away
I know I'll see you again whether far or soon
But I need you to know that I care
And I miss you...