JacquelineB.


You'll rescue me, right? In the exact same way they never did
I'll be happy, right? When your healing powers kick in
You'll complete me, right? Then my life can finally begin
I'll be worthy, right? Only when you realize the gem I am?

But this won't work now the way it once did
And I won't keep it up, even though I would love to
Once I know who I'm not, then I'll know who I am
But I know I won't keep on playing the victim

These precious illusions in my head did not let me down when I was defenseless
And parting with them is like parting with invisible best friends

This ring will help me yet, as will you, knight in shining armor
This pill will help me yet, as will these boys gone through like water

But this won't work as well as the way it once did
'Cause I want to decide between survival and bliss
And though I know who I'm not, I still don't know who I am
But I know I won't keep on playing the victim

These precious illusions in my head did not let me down when I was a kid
And parting with them is like parting with a childhood best friend

I've spent so long firmly looking outside me
I've spent so much time living in survival mode
JacquelineB.
Seguir una receta no es fácil, sobre todo cuando hay años atrás de experiencia en la cocina que tientan a darle la contra a todo lo que dice ahí escrito. A una siempre se le va a antojar hacer lo que se le hincha, con los ingredientes que ella quiera, en las medidas y cantidades que le parezcan mejores. Y así fue... más o menos.

El lunes hice una pasta linguine con fajitas de pollo en salsa cremosa de tomate, acompañada de una ensalada con mango, nueces garampiñadas, quesitos y demás. El martes opté por hacer mi primera tinga poblana de pollo y un arroz blanco con elote. Ayer, miércoles, fue un filete mignon de lechón a la sidra (el más complicado, creo). Y hoy, unas hamburguesas experimentales. Recorrí Italia, México, Francia y EUA en cuatro días. Fue divertido.

Por otro lado, estoy toda feliz porque hace unos días, al estar reorganizando cajas, encontré mis viejos parches que perdí hace casi dos años, mismos que quería usar para decorar una guitarra quebrada que un amigo me regaló tiempo atrás, con la mera intención de colgarla en mi habitación. Por fin, me daré el tiempo de hacer eso. Tomaré fotos del proceso y también vendré a platicar un poco de eso por aquí.

Mi teclado recobró la vida (se me encharcó con el huracán y pensé que había muerto). Y para festejar su resurrección, saqué "Love" de John Lennon, con la ayuda de un libro de partituras que me regalaron recientemente y un par de canciones francesas de Amélie Les Crayons. Y voy a la mitad, apenas, de la novela (Sense & Sensibility)... Pido paciencia y comprensión, haha. Muero de cansancio y sueño, así que sólo dejaré esto por hoy. Simple y al grano.
JacquelineB.

"Close your eyes, clear your heart, cut the cord..." ♫ Human, The Killers.
JacquelineB.
Entre todas estas sandeces, decidí desquitarme en mi habitación (después de haber hecho de comer, recogido y lavado los odiosos trastes). El huracán descubrió más goteras en mi cuarto que en ninguna otra estancia en mi casa. Había movido mi librero, hace un par de semanas, lejos de la pared, donde se escurría la primera y más abundante gotera. Terminó haciendo un "charco" en la parte de arriba del mismo mueble, donde yo guardaba mi primer teclado. Naturalmente, murió. Tenía una lona sobre el suelo de madera, algunas toallas cubriendo muebles y varias tinas regadas por toda la habitación. Por fin, después de la tormenta, salió el sol y era hora de poner todo en orden otra vez.

Lo primero fue el librero. Claro, con mis fuerzas de hormiguita y mis brazitos de T-Rex, me fue imposible moverlo así nadamás. Desalojé el librero para aligerarlo y poco a poco lo pude ir empujando hacia atrás. Está pesadísimo. Llegó un punto en donde topó y ya no pudo dar más, porque la madera se había hinchado bastante en donde antes estaba el librero. Lo dejé ahí y me tiré cansada sobre mi cama, entre todos estos libros que me traen montañas de recuerdos.

Cerré mis ojos y creo que me fui por unos minutos, hasta que alguien dio un portazo y me desperté de golpe. A mi lado izquierdo, alzados en una columna, ví mis seis libros de Jane Austen. Los compré hace casi un año en Barnes & Noble, en el mismo momento y lugar en donde compré el diario que acabo de estrenar hace poco: Sarah. Todos los compré en inglés, en la edición Barnes & Noble Classics. Ya ni recordaba que los tenía... No los he leído aún. No sé a quién o a qué culpar, si por falta de tiempo, estrés, o lo que sea.

Parece que los libros me cayeron encima por algo. Jane Austen es una novelista inglesa que siempre quise leer por sus increíbles libros de romance ficticio. Son historias clásicas que por mucho tiempo he querido leer, y por mucho tiempo lo he pospuesto. Quizá si nado en sus novelas ahora, pueda alimentarme el alma al menos lo suficiente para aclararme la mente de las complejidades del romance y demás. Todo esto me hizo recordar la película de Jane Austen Book Club, en donde un grupo de amigos leen un libro de Austen cada mes, lo discuten, y encuentran cómo se entrelazan sus vidas con las novelas.

Además, me he dado a la tarea de empezar a experimentar más en la cocina. Una nueva receta, jamás hecha antes por mí, para cada día (al menos por el mes de julio, antes de entrar a clases y que no tenga nada de tiempo). Sería como un mini proyecto tipo la película de Julie & Julia, con el detalle de que no serían necesariamente recetas de Julia Child. Entre la cocina, las novelas y andar de Cenicienta, llenaré bastante bien las últimas semanas de mis vacaciones. Ya necesitaba tiempo para mí, para estar sola y hacer cosas que me gustan y me hacen sentir productiva. Los veranos siempre son perfectos para eso. De cierta manera, me enriquecen este tipo de "proyectos".

Por ahora, empiezo con Sense and Sensibility, el primero libro publicado por Austen, en 1811. Supongo que me iré por orden de publicación. Son seis libros en total. Curiosamente, con el puro título de éste puedo decir que es el perfecto libro para el momento. Ya ví la película, en teoría ya sé de qué trata, pero no sé cuánto tardaré en leerlo. Me conzoco y sólo tendré tiempo de leer por las noches, y a veces termino el día tan cansada que muy apenas puedo mantener mis ojos abiertos para escribir un poco en mi diario. Así que ténganme paciencia.

La receta del día aún no la escojo. No me iré por una sola línea, supongo que iré escogiendo recetas random de por entre los miles de libros de cocina que tengo por ahí. Creo que sería mejor que relatara el outcome un día después. Así que espero poder regresar mañana y escribir sobre qué tan mal cociné y qué tan poco llevo leído.


"To be fond of dancing was a certain step towards falling in love." -Pride & Prejudice, Jane Austen.
JacquelineB.

Some things we do not plan, they just happen. And then it's out there in the world.
JacquelineB.
Name: Jacqueline Brunet. Jackie, for most people.
Birthday: September 30th, 1987.
Birthplace: Monterrey, Mexico.
Current location: Same.
Eye color: Pink, sometimes red when I get angry... Nah, they're brown.
Hair color: Natural dark brown.
Height: 1.6 mts.
Right-handed or left-handed: Righty.
Your heritage: Mexican, with a little french mixed in there.
The shoes you wore today: Naked feet.
Your weakness: Kissing or breathing on my neck... and chocolate brownie thingies, of course.
Your fears: Heights, being alone, darkness, snakes and dead... things.
Your perfect pizza: One that arrives on time for once and isn't cold and mushy!
Goal you would like to achieve this year: Graduate and get a job. Save money and buy a piano. Maybe fall in love... Is that even a goal?
Your most over-used phrase on an instant messenger: OMG.
Thoughts first waking up: "Five more minutes", "Ew, is that gum on my hair?".
Your best physical feature: You tell me.
Your bedtime: Lately, it's just whenever or wherever I pass out from exhaustion.
Your most missed memory: Having a boyfriend to play, run around and cuddle with. Oh, and killing nazi zombies.
Pepsi or coke: Diet coke.
McDonald's or Burger King: McDonald's. Best fries ever made by man.
Single or group dates: Group dates if we're just playing around, and single if it's serious, but a little bit of both is always best.
Lipton Ice Tea or Nestea: Arizona.
Chocolate or vanilla: The smell of vanilla, the taste of chocolate.
Cappuccino or coffee: I'm into both, but I don't drink it often 'cause it's bad for your teeth and makes you spaz out like this: erw3tragergergy... Like I really need all that extra energy?
Do you smoke: Never.
Do you swear: I try not to.
Do you sing: All the time, everywhere I go, when I'm happy... and in the shower! It echoes nice in there and I scream the songs so my family thinks I'm nuts.
Do you shower daily: Of course! So I get to sing more.
Have you been in love: Once, so far and only.
Do you want to go to college: Been there, still doing that.
Do you want to get married: After I have enjoyed my youth to its fullest, I'll settle down, learn how to cook better and start popping out babies!
Do you belive in yourself: I believe outside of myself.
Do you get motion sickness: Nah, sometimes if I'm in the car with a smoker... Yeah, it's weird.
Do you think you are attractive: Damn, hell yeah! As often as possible I am right there walking behind myself checking out my own ass... Ow, that's hot.
Are you a health freak: I like to eat healthy and stuff, but I don't mind junk food. It's sooo good.
Do you get along with your parents: Yup.
Do you like thunderstorms: I adore them. Specially now, when the sky is literally falling down on us. I'm not very fond of the leak on top of my bed, though.
Do you play an instrument: Piano and acoustic guitar. It'd be awesome to learn how to play like a whole marching band strapped on yourself, like that Pixar short movie.
In the past month have you drank alcohol: Very little. As far as I know, I don't really drink... Unless I'm the complete opposite, and I'm such a drunk that I don't even remember the fact that I am. I could be drunk right now and not know it... o.O
Have you gone skinny-dipping: Hell, yes! It's the best thing ever. My boobs freeze off, but it totally rocks.
In the past month have you smoked: Hell, no.
In the past month have you been on drugs: I like vitamins. They give me nice skin and hair, and they make my eyeballs shiny!
In the past month have you stolen anything: Nope.
Ever been drunk: Yeah. I don't really handle it well... I disappear, transform into a squirrel and people can't find me.
Ever shoplifted: This is starting to sound more and more like an FBI interrogation... Yes! Once I tried to steal marbles at a 7-Eleven, but my mom caught me and made me give 'em back, okay?
In the past month have you gone on a date: Yeah, there was this one guy and... I mean, he had candy!
In the past month have you gone to a mall: Yeah, it gets boring after a while.
In the past month have you eaten a box of oreos: Hmm, not this month. What is wrong with me?
In the past month have you eaten sushi: Oh, yes.
Have you been on stage lately: Yup, singing.
In the past month have you been dumped: ...on? LOL. Yes, I've been dumped.
Ever been called a tease: No, but I'm guitly of that without even trying.
Ever been beaten up: Yeah, sometimes I just go ape-wild on people! No, seriously, maybe when I was a kid.
What do you want to be when you grow up: A wife, a mother, a psychologist and an artist... among other things.
What country would you most like to visit: France, obviously. This question is dumb.
Number of drugs I have taken: Zero and proud of it.
Number of original CD's I own: Maybe thirty.
Number of piercings: Two on the ears since birth.
Number of tattoos: None. I wanted one once, but they get gross when you get old. There's only one thing I'd tattoo on my skin, but if I tell you I'd have to kill you.
Number of things in my past I regret: Being a jerk at times and not saying stuff.
Something I always carry with me: My sun&moon necklace my mom gave me and my rings.
What I think of death: Just another path, I guess.
How do you want to die: Doing something really fun, even if I'm old and wrinkly. It'd be cool to die of a heart attack from dancing too much to my favorite song or something.
In the opposite sex...
Favourite eye color: Dark brown eyes.
Favourite hair color: I love really brown or black hair. Redheads are cool too.
Short or long hair: Depends on the guy. Not too long, like girl-long, but I do like it about jaw length if it suits him. Short works great as well, with a nice style too. It makes my heart beat oh, so fast!
Height: Freakishly tall. Or at least just taller than me.
Weight: I don't like guys that are too muscular, yuck. I like a guy who's in shape, though, with tone... and a little fat is okay too, it's good for cuddling.
Best clothing style: Normal? I don't really care, I'm into a lotta stuff. Just not preppy-looking or goth.
Would you like to add anything else: Um... Eat chocolate until you explode. Go nuts. Make love. Promote peace and help others. Oh, and listen to more Coldplay.
JacquelineB.
Quizá lo único que necesitaba era escuchar su voz. Creo que, en la voz, se proyecta lo que está sintiendo el alma. No sabía cómo iba a reaccionar, a pesar de saber de las heridas pasadas. Pero no busco abrir heridas, busco sanarle todo lo que haya que sanar. Tengo una convicción, pero también es mi secreto. No hay nada malévolo, nada maquiavélico que encontrar. Soy abierta, sincera, pero despistada. Ah, los defectos. No se le acaban a esta niña de siete años. No me culpes, soy risueña y tonta.

Pero, como en todo, he de encontrar mi salida. Si no se escucha mi sonrisa, es porque la escondí lejos de tí, en un contraste entre el sol que no se ve y la lluvia que permanece en la ciudad. Pero muy dentro, sigo siendo cálida y sigo latiendo sin sentido. No sé de dónde salió todo, parece ser mera confusión. Sí es mi culpa. Cúlpame, pues. Soy risueña y tonta, pero soy sincera. "Íntegra". ¿Qué me importa si dejo pequeñas pistas? ¿Qué es lo peor que puede pasar si dejo un camino de migajas? Yo también busco una casa de dulce. Seguro llegaremos a la misma. Te la compartiría, ¿sabes?


No, nadie me quitará mi sonrisa. Y tranquila no soy, pero puedo permanecer con la cabeza limpia y sembrar serenidad. Puedo no atormentarme de pensamientos, porque sé que sólo me pudro la cabeza con ideas que ya pertenecen en el ayer. Ya no soy así, tengo años de haber cambiado. Era un títere. Me deberías conocer ahora. Qué bárbara, toda una artista. Pero, a la hora de pasar al frente y repasar el acto, no le sale. No le sale porque no es ella. Ella, la de verdad, se esconde detrás de las bambalinas. No por miedosa, lo hace con toda intención de que alguien la vaya a buscar. Pícara.

Se mojó la foto que tengo de ti a un lado de mi cama. Pero, por alguna razón, tu cara está intacta. Son los ojos más sinceros que he visto, por eso me escondo de ellos. "Busca mi mirada aunque te la esconda", alguna vez escribí. Son juegos, nada más. Los jugué hace mucho, ya perdí la práctica. No quiero que me descubras tan pronto. Aunque, en un dos por tres me encontrarías, de nada sirve que me agache. Si estando parada...

No sé cómo moderar la tormenta, eso sí. Eso no.
JacquelineB.
El defecto más odioso de mí es la indecisión. Hasta le caigo mal a la gente en los restaurantes porque aparentemente se va a acabar el mundo si no decido pronto qué endemoniado platillo pedir para cenar. Sé que desespero a la gente porque no puedo escoger qué película, qué juego o qué actividad hacer. Peor aún, cuando es de esas decisiones grandes, pesadas, profundas... Aparentemente, me entra un virus que me bloquea, me inmoviliza, me hace estéril de decisiones. Me asusta. Mi maldita cabeza quiere intervenir en todo, recorrer todos los laberintos, palpar cada opción. Y se me ahoga el corazón, retorciéndose de las ansias por actuar. Yo no era así antes, por eso es un síntoma de algo que no me pertenece.

En la piel.
La piel se me eriza de escalofríos. Los poros se me cierran por completo. Dejo de sudar mi calor, que va en aumento por la frustración. Significa que algo hice mal, o que algo que hice bien que parece mal me está encerrando en una jaula helada y lluviosa. Tormentosa. Pero mi piel se mantiene seca, partida, erosionada. Al mismo tiempo de enfriarse y empalidecerse, como si hubiera perdido vida. Pierde el color rosado, se vuelve morada y helada... Amenaza con llenarse de moretones.

En el pecho.
Por los cielos, el vacío en mi pecho. Es casi intolerable. Pensaría que no tener nada en el tórax me dejaría respirar mejor, que entraría más oxígeno. No. De un jalón, todo lo succiona y se vuelve un hoyo negro, donde no se respira. Se flota de una manera impredecible que duele. Cala. Como si me quedara sin pulmones. Hasta dejo de sentir mi corazón bombeando sangre, como si dejara de sentir todo lo que me indica que estoy viva. Tengo que respirar más profundo, porque mi cuerpo cree que no está entrando nada. Se me dilatan las pupilas, también. El pecho se me hiela. La sensación me pica en las costillas, dura unos segundos y se va. Pero luego vuelve y cada vez permanece más tiempo.

En la garganta.
Todo lo que hay ahí, adentro del cuello, todo se me amarra. Se entremezcla la tráquea, las amígdalas y la laringe... Se me hace un nudo que no me deja hablar y que me carcome las cuerdas vocales. Me vuelvo inmóvil. Las clavículas se me endurecen. Lo siento hasta el paladar, la boca entera. Me desgarra las paredes. Parece que respirar no era problema por ausencia de pulmones, sino por un fuego de impotencia en la garganta que no deja pasar brisa. Me seca la lengua y me deja muda. Hasta los labios se me parten.

En los ojos.
El más típico de todos. Lloro, porque mi piel no supo sudar. Lloro, porque el pecho no pudo soltar el aire. Lloro, porque mi garganta no me dejó hablar. Cuando el cuerpo ya no aguanta todo lo demás, tiene que salir por algún lado. Mis lágrimas son involuntarias, pero siempre las veo venir. Es el último síntoma de que algo me duele, algo me pica, algo me devora. Me empapo en ellas, en un intento de hidratarme para ya no sentir la calentura de mi frustración. No las controlo, ni las limito. Caen a mis labios partidos y sueltan el nudo en mi garganta, se cuelan entre mis pechos y entra aire a mis pulmones, recorren mis poros para calentarme la piel y desembocan en mi ombligo para entender que hasta la primera cicatriz sigue doliendo.
JacquelineB.
Anduve terca por algunos días de que lo fuéramos a dormir. No fue mi idea, pero estaba de acuerdo con ella. Sufrió mucho al final, pero al final la familia no quiso hacerlo de esa manera y optaron porque se fuera de la manera natural. Como debe ser. Sin embargo, no soportaba la idea de mi perro llorando día tras día, ya ni siquiera pudiéndose parar para nada, ni siquiera tomar un sorbo de agua.

Lo quise mucho. Dios sabe que mi favorita es la Pepsi, supongo que porque me la regalaron a mí cuando cumplí los quince y siempre fui muy allegada con ella. Pero ese Canelo, era demasiada nobleza como para no quererlo.

Murió alrededor de las 4:30 am, el 30 de junio del 2010. Estuvo casi cinco años con nosotros. Y todavía recuerdo la primera vez que lo ví como si fuera ayer. Íbamos mi mamá y yo en la camioneta, dentro de la colonia Altavista Sur (si no me equivoco), cerca de la Torres Bodet. Iba un perro por ahí solo, caminando en la calle, como perdido. Era algo chaparro para ser un collie campeón. Con el pelo larguísimo, bien limpio, pero sin collar de identificación.

Lo recogimos. Buscamos regresarlo a su dueño por varias semanas. Anuncios en los 7-Eleven, veterinarias cercanas y hasta lo mencionaron en TV Azteca con ayuda de mi tía. En fin, nadie nunca habló para clamarlo. Un día, después de quizá uno o dos meses de tenerlo en la casa, mi papá quiso echarlo afuera. Ya teníamos dos perras para ese entonces: mi Pepsi, aún cachorra, y la Blondy, el milagro de mi perra de la infancia que regresó después de haberla perdido un año y medio.

Recuerdo cómo mi mamá le lloró al Canelo para que mi papá aceptara que se quedara. Y en efecto, se quedó. ¿Cómo rechazar los encantos de una mujer? Y de esa mujer, particularmente. Mi mamá es igual de llorona que yo, ¿qué le hacemos?

Cuando lo llevamos al veterinario al darnos cuenta que tenía cataratas en los ojos, le preguntamos cuál sería más o menos el estimado de edad que tenía. En ese entonces, hace cinco años, el veterinario contestó que alrededor de seis años. Ergo, para estas fechas ha de haber andado entre los once y doce años de edad. Bastante grande para un collie.

Recuerdo que corría muchísimo, jugaba como pingo, siempre aventado ladridos que sonaban a óxido, miedosísimo de la alberca, siempre odiando sus momentos de baño y siempre atrancándose cada que se le daba de comer como si no hubiera comido en meses. Pocas veces le cepillé el cabello y muchas veces lo saqué a pasear. Era bien mión, lo recuerdo. A diferencia de la Pepsi, no era celoso de que apapacháramos al otro perro más que a él. Si llegaba la perra y lo quitaba, se hacía a un lado como buen caballero. Nunca pudo embarazar a la Pepsi, era muy viejo y al parecer impotente. Pero nunca le dijimos porque le íbamos a quitar la poca hombría que le quedaba después de la perra.

Al final, era un gorro. Ladraba incesantemente. No podría pararse solo, por lo que tenía que ladrar (sí, los mismos ladridos oxidados de siempre), para que alguien saliera a ponerlo de pie y que hiciera sus necesidades. A veces se quedaba tirado en el pasto de mi patio y se encendían los regadores automáticamente. Pobre perro, ladrando y mojándose, sin nadie que lo rescate. ¿Cuántas veces se ha de haber quedado ahí, cuando no había nadie en la casa que lo pelara?

Lo más bonito del Canelo es un pequeño detallito que lo caracterizaba. Sé que muchos perros hacen eso, pero en mi casa eso es lo que tanto definía al Canelo, más que todo lo demás. Cuando se sentaba alguien a acariciarlo, que lamento decir que no era tan seguido, no podías dejar de acariciarlo porque: 1) te acercaba su nariz mocosa y te empapaba el pantalón, 2) invadía tu espacio personal, o 3) te empujaba con la cabeza hasta que lo pelaras de nuevo. Cómo le encantaba, en verdad, ser acariciado.

Escribo esto aquí porque quería hablar de mi perro, lo poco que lo alcancé a conocer. Sé que nunca lo olvidaré, pero si con los años su recuerdo se me convierte algo borroso, sabré que escribí de él por aquí al menos. No he conocido perro más noble que mi Canelo. Me alegra saber que ya puede correr, jugar y ladrar con óxido en un lugar mejor.

Pepsi & Canelo.