JacquelineB.
Y así, de la nada, me topé de nuevo con un gajito de inspiración. Y lo gracioso es que es más literal de lo que parece, porque en efecto, estaba echándome a la boca el último gajo de una 'media naranja' cuando me dio. Es increíble de dónde salen estas cosas a veces. Nadie sabe cuándo ocurren, nadie tiene control sobre ellas, nadie puede predecirlas o hacer conjuros extraños y hacer que vengan a nostros y mágicamente arrasen con nuestros problemas. "Arrasando con la vida"... ¿qué significa eso? Ni siquiera sé si yo lo hago. Y si lo hago, ¿será bueno? Creo que primero tendría que meterme a los detalles básicos, como definir "arrasar" y demás cosas. Pero esa es otra historia.

No estoy en un bache, no estoy en un cruce, no estoy en un hoyo, no estoy en el limbo, no estoy con los pies en la tierra ni con la mente en las nubes, no estoy enojada, no tengo problemas serios, no estoy tan perdida como parece, no tengo deficiencias, no estoy insana o volviéndome loca, no estoy atterorizada en el pedestal del pico más alto, no estoy en peligro, no estoy insegura ni asustada, no estoy deprimida, no estoy decaída. Creo que simplemente... no estoy. O, al menos, quizá no estoy en la dimensión correcta. Pero tampoco significa un limbo o la perdición. Me siento un poco desterrada, desaprovechada, desganada, y más que nada... desapercibida. Eso es lo único que me podría realmente 'pegar' en estos momentos, ya que por cuestiones familiares, amorosas y vocacionales, me siento como desvanecida de mi propia vida, de mis sucesos y situaciones, del hilo de mis días.

Alguien dentro de mí que no soy yo no sé por qué me está privando de levantarme en las mañanas como solía levantarme. Meterme a bañar era más fácil y salir a correr era normal. Las tareas no me pesaban en lo más mínimo y caminar por los pasillos de la universidad escuchando música era glorioso. Subirme al camión y perderme era un hábito. Sentarme a leer en ese árbol tan mío era recurrido. Dormir una pequeña siesta de vez en cuando, salir a todos lados todo el tiempo, quedarme horas tocando el piano, escribir como loca en mi diario... así era yo, o al menos esas cosas las hacía diariamente. Quizá ha cambiado porque el apasionamiento tuvo un bajón, y quizá no escribo como loca en mi diario porque no me han pasado cosas extraordinarias. Pero es que yo solía hacer que todos mis días fueran extraordinarios.

No tengo idea. Sólo sé que antes tenía algo que ya no tengo ahora. Pero tampoco estoy diciendo que me equivoqué en mi decisión... no estoy hablando de esa decisión. No estoy hablando de ninguna decisión. Hay algo en mí que cambió, o algo externo que se apoderó de la mitad de mi cerebro y está corrompiendo mi estado anímico. No hay razones, ni lógica, ni explicaciones. "¿Qué tienes? ¿Qué te ocurre?" Simplemente no tengo la menor idea. O algo me falta para hacerme sonreír como antes, o algo me sobra que me destroza la sonrisa.

No, no, no. No es depresión, no estoy triste, no he dejado de sonreír literalmente. Me río y me carcajeo. Pero tengo muchas sonrisas. Una de ellas, que creo que es la que más me gusta, la que me viene cuando voy sola caminando por ahí, viendo como mis pies pisotean los ladrillos al suelo o las hierbas del zacate, escuchando una buena canción, recordando un perfecto momento de armonía absoluta... Siento que esa la he perdido, o al menos ocultado involuntariamente. No sé qué hice o qué pasó. Pero es la sonrisa secreta, la mía, la que es para mí y generalmente ni me doy cuenta cuando la pongo. Es física y la gente la puede ver en mi cara, sí es real, pero no la veo realmente en un espejo de mi mente ni la siento en mis mejillas... la siento dentro, y es la más fuerte de todas.

Esa es la que quiero de vuelta. Extraño sonreír de la nada, sólo sonreír porque el sol se cuela por entre las hojas de los árboles y me hace cosquillitas de calor en las mejillas. Y creo que ese gajito de naranja es el primer paso... lo puedo sentir, muy adentro.


Mais non... rien de rien, je ne regrette rien.
JacquelineB.
...Aunque sí es raro, de hecho del otro mundo, toparme con alguien tan compatible conmigo. Cierto que en ocasiones puedo pensar que a lo mejor no está predestinado de esa manera, pero he visto las cosas que queremos, lo que buscamos, me ha hablado de ellas y resulta que esas sí embonan casi a la perfección. También me gusta que hay cosas en las que chocamos, porque aparte de hacer las cosas más interesantes, me doy cuenta de la variedad de sueños que puede haber y cómo se les ilumina la cara cuando lo imaginan. Pero esa es otra historia.

Y como he vuelto a divagar sobre cosas futurísticas, sueños guajiros y metas profesionales, recuerdo también el hecho de que necesito mucho dinero para hacer todas estas cosas locas jaja. Por un lado sí debería ahorrar desde ahora, pero en parte no tendría sentido. Lo poco que ahorraría no sería mucho, y me estaría privando de hacer muchas cosas que hay que hacer cuando se está en la universidad.

Llevo ya más de un mes con una desesperación vocacional muy fuerte. Es cierto que adoro mi carrera. Psicología fue casi creo que hecha para que yo la estudiara. Me encanta. Pero, nunca será mi pasión número 1... nadie me quita la música y las artes escénicas de la cabeza. Es algo que sé que quiero hacer antes de que me muera, y me pongo toda frustrada porque quisiera estarlo haciendo desde ahorita. Y eso pretendo, aunque no sé qué estrategia aún exactamente, pero ya me vendrá. Entre más pronto, mejor. Cada vez me vuelvo un poquito más loca, pero también más segura de que se me va a hacer... :) sip.

Y sip, mi inspiración se me fue y ya no escribo bonito. De hecho he dejado de escribir la cosa esa de mi otro blog como por una semana ya. No os preocupéis, lo retomaré pronto. Sólo tengo que organizar estas ideas primero. Debo formular un plan de acción. A veces no me gustan porque no hay espontaneidad, pero a veces son tan buenos y me emociona más tener un plan. No sé cómo funciona, sólo funciona.

Quiero un millón de dólares... demonios, jaja. Todo sería más fácil, pero también más aburrido. Lo fácil tiende a apestar.

JacquelineB.
(Hablando del momento en el que estoy ahora, del cual muchos ni están enterados). Supongo que esperaba que ahora sí pudiera pasar algo diferente, pero me fui muy adelante y no pensé bien las cosas. Y obvio, como es de esperarse después de que me ha pasado ya tantas veces antes, no se me va a hacer de nuevo. Justo cuando creo que algo puede funcionar, aparece otro obstáculo. Pero no de esos que con fuerza de voluntad terminas derrumbando... No. Es de esos que están totalmente fuera de tu control, no puedes tocarlos. Ni siquiera puedes buscarle una solución porque aparte de que no hay, no te toca a ti. Ni modo, tendré que sobrevivir y salir de esto lo más pronto y sanamente posible. Ni siquiera lo busqué, fue totalmente involuntario, pero ahora tengo que pagar el precio por despistada... o por vulnerable y haberme dejado llevar.

JacquelineB.
La vida nos lanza cada jalada. No estoy enojada con ella hoy... creo que porque ando aún desmañanada y no me he dado cuenta que ni tiempo me dí de bañarme hoy temprano. ¿Para qué? El profe de psico comunitaria se sacó una actividad "de campo"... literalmente. Yo de voluntaria ñoña, como siempre, fui la que trajo el bate, las bolas y los guantes de baseball. Ergo, voy a sudar. Bañarme y ponerme linda me hubiera dado coraje. Luego lo pensé dos veces y dije "oh, cielos", en voz alta. "Hoy es el congreso tal ese de literatura al que me invitó Emmanuel". Blah, voy a estar ahí sentada, despeinada, en camiseta gangosa llena de zacate, pantalones de mezclilla manchados y huaraches (porque planeo jugar descalza)... y todos los intelectuales en la sala de conferencias con sus trajes sastre y collares de perlas. Meh... no siempre puedo ser glamorosa, jaja.

Pero la 'jalada' no es esa. Son estas malditas pésimas coincidencias, estos acontecimientos inesperados (*sigh* y también esperados, al menos en mi condicionamiento por experiencias anteriores) que simplemente me retuercen los nervios. Me ha pasado dos veces antes, ese es el problema. DOS VECES, la misma historia, ahora repitiéndose por tecera vez. Alguna vez hace como un año me cruzó por la cabeza la posibilidad de que ocurriera de nuevo, como las dos veces anteriores... que justo donde me sintiera libre, ahí ocurriría (de hecho esto sí lo dije en voz alta, cara a cara). No lo decía en el sentido de subirme el ego y alimentar mi narcicismo, de que "oh, sí, tan fregona yo". Ni al caso. Al contrario, de hecho... que tal es mi mala suerte con estas cosas que me vuelve a pasar, aparentemente una y otra vez.

Todo esto del 'worst timing in the world', el hecho de que estoy yo en un lugar totalmente enajenado ya a todo ese rollo, la desesperación que causa el pensar que en otro momento hubiera sido lo ideal, lo deseado, lo perfecto. Honestamente, no sé ni cómo reaccionar. No sé qué contestar, qué opinar, si sonreír o parpadear demasiadas veces para que no se noten mis pupilas dilatadas de tanto shock. No sé si tragarme la frustración o explotarla por ahí, si comerme mis propias tripas y disolver estos pensamientos, o divagar en otro tiempo donde las cosas tendrían más sentido ante esta situación tan ennervante.

No importa. Sé que la vida es tan perfecta y manipuladora que alguna otra fregadera o milagro pasará, y que todo esto se solucionará o descontinuará para mi beneficio o desgraciado fracaso. "This too shall pass"... Por el momento, estoy más en otras situaciones que en esa en particular. I just thought I'd write about it here, where I know it can be seen... though, maybe not really understood. Total, el desahogue está hecho. Que continúe, pues, mi día extrañamente feliz.
JacquelineB.

La puedo tocar una y otra vez, pero no pasa nada.