JacquelineB.
Hablé de lo malo. Hablé de mis heridas, los viejos momentos, los recuerdos de represión. Algunos de los malos momentos sé que salieron a la luz, junto con la carga y las historietas del ayer. Mucho sobre el pasado, mucho sobre mi presente pensante del pasado. Fue poco en duración, pero mucho en contenido. Hablé sobre el deslindaje de esto y el otro, de los aquellos. Pude, pero no quise decir más... Está bien: Quise, pero no pude decir más. Los miedos, las entrañas, el apretujar de los párpados cuando llega a la conciencia la memoria de todo eso. Acerca de mi discapacidad de soltar lo que retengo. Sobre el apego-desapego de las cositas de la vida y también las cosotas. Qué cosas.

Me salvo, porque también hablé de lo bueno. Se pudo saber sobre lo que me gusta y lo que solía gustarme. Hablaba sobre las dichas y los deseos, la belleza de las cosas actuales y las antiguas. No sé cómo me perdí entre uno y otro tema, la conversación parecía infinita. Platiqué conmigo misma... Sí, en voz alta y todo. Bien, un tercero no me cayó nada mal, después de tanto encerrar los pensamientos. Pero, así, sentí como si fuera una charla (aunque limitada por mis neurosis) real. Y, curiosamente, eso es de lo que más necesito ahora. Lo real, palpable y evidente.
4 Responses


  1. AR Says:

    Sometimes your life can change in a blink of an eye. That's the fun thing though, cause you really don't know how long that blink lasted, and you start to ask yourself if everthing was a dream.

    Good thing is that you "wake up" and have something in front of you...what are you going to do with it?


  2. JacquelineB. Says:

    I'd do the best thing possible with it.
    Thanks for the comment... Who are you?


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