JacquelineB.
El día que despierte con un dolor en el pecho porque ya no puedo soportar la absorción, tengo miedo de que no estés aquí. Porque ese día lo siento próximo y ya no quiero la lejanía. Me hace tanta falta el sentirme segura en tus brazos, el que me regales un beso cada mañana y cada noche, el que me muerdas con una ternura exquisita. ¿Y qué si te tardas más de lo que pensé? ¿Y qué si vuelvo a sentir los segundos como horas, las horas como días?

Ya quiero sentirme amarrada por tí; seguirte enganchada a esas manos con las que sueñan mis sueños. Caminar por un pavimento que no es frío ni caliente, sin calcetines, sin gorros, sin lentes... acompañando el sol que encalidece el agarre de nuestras palmas. Quiero vestirme de flores para tí y soplarte burbujas de colores en la boca. Que mis uñas te erizen la piel cuando las recorro por tu nuca, pidiéndote que me cargues por la banqueta, llevándome rápido entre el gentío que se nos queda viendo.

El calor en estas noches de junio es insoportable. Quiero tomar una ducha fría para mitigarlo. Tu recuerdo viene a mí y divago en él mientras enjabono cada pulgada de mi piel que extraña tus roces. Extraño más que te fijes en un lunar, en el ombligo, en una cicatriz y empieces a navegar con una yema como si mi cuerpo se tratara de una carta astral. Te posaras primero en un astro y de ahí empezar a corregir el rumbo cuando tu mismo roce me provoque estremecimientos.

No tengo más fuerza que la misma espera que me asfixia. De ella me nutro para que mi mente siga circulando todos los días en tí, para que mi boca siga sabiendo a tí, para que mis ojos te sigan imaginando cerca... en el sillón, en el pasto, en la banqueta.
6 Responses
  1. Ssg. Rivera Says:

    Wow...
    siempre me dejas sin palabras cuando leeo las tuyas. Pero aquí estoy y trataré de dejar algún comentario congruente.
    Yo no quiero ya tampoco más lejanía. Falta poco, lo sé, pero también temo que conforme la fecha se aproxime el tiempo querrá fluir más lento, atenuando las ansias y la desesperación.
    Debo admitir sin embargo, que injusta y desgraciadamente esto es más fácil para mí, de cierta forma me mantienen ocupado, aunque esto no evita del todo que a cada rato durante el día piense en tí.
    Falta poco, lo sé, y yo también ansío volver a tí. Y mientras esté atrapado a 400 millas de tí haré lo posible por disminuír esos sentimientos que te pudieran ahogar.
    No es tiempo de hundirnos, lo peor ha pasado ya. Esto tan sólo son las ansias parecidas a las que teníamos de niños cuando se acercaban nuestros cumpleaños o navidad. Y sí, parecía una eternidad antes del día de la fiesta y los regalos. Pero qué gratificante serán esos momentos, lo prometo. Y no será únicamente el día en que vuelva, sino que juntos prolongaremos nuestro gozo de estar juntos por toda la eternidad que nuestra vida nos permita.

    NR


  2. Tacet Says:

    crei que te tenia en alertas, pero al parecer no.
    me perdi como 3 entradas pero ya me puse al corriente....ironicamente, en estos ultimos dias me he acordado mucho de tu blog.

    me gustaria mucho tener el don de la palabra como tu o como Ro, desgraciadamente, al igual que la musica, nomas no es lo mio.

    saludos y abrazos mujer, que estes bien.

    -Tacet


  3. Anónimo Says:

    someday you'll know


  4. JacquelineB. Says:

    if love can move a mountain (8)


  5. Ssg. Rivera Says:

    well... it certainly can!



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